El diccionario de los sentires: Fin
Es hora de dar vuelta la última hoja.
Penúltimo asiento, al fondo, a la derecha espera algún día, como lejano deseo, regresar en formato papel. Para la Tahoma10 y para mí ha sido un placer. Espero que para ustedes también.
Muchas Gracias.
Hasta siempre.
02 octubre 2009
28 septiembre 2009
24 septiembre 2009
12 septiembre 2009
11 septiembre 2009
El diccionario de los sentires: Elogio de las conjugaciones
Vivir palabras en los idiomas latinos es más traumático que en los idiomas sajones.
Ellos, los sajones, prefieren ahorrar espacios, hilando palabras con agujas filológicas cómo los alemanes y casi sin prestaciones desinenciales, como los ingleses. Los latinos, por otra parte, vivimos el tiempo, perdiéndonos en la versátil variedad de la conjugación, como los españoles, en las palabras melódicas como los portugueses y franceses o en esa atracción al corazón que es el italiano.
En español, el pretérito perfecto de tan perfecto no vuelve jamás, el pasado imperfecto es la nostalgia inaudita, el futuro simple ahoga las dudas y el futuro perfecto se las sabe todas. El condicional estipula escenarios deseados que el subjuntivo convierte en escenarios apuesta.
El presente, mientras piensa en el pasado y en el futuro, navega entre la dimensión simbólica y la material, donde poco parece importar en que parte del mundo estamos, sino más bien, qué es aquello que necesitamos.
¿Qué necesitamos para qué o por qué? ... La pregunta parece no tener respuestas ni en el futuro ni el pasado.
Vivir palabras en los idiomas latinos es más traumático que en los idiomas sajones.
Ellos, los sajones, prefieren ahorrar espacios, hilando palabras con agujas filológicas cómo los alemanes y casi sin prestaciones desinenciales, como los ingleses. Los latinos, por otra parte, vivimos el tiempo, perdiéndonos en la versátil variedad de la conjugación, como los españoles, en las palabras melódicas como los portugueses y franceses o en esa atracción al corazón que es el italiano.
En español, el pretérito perfecto de tan perfecto no vuelve jamás, el pasado imperfecto es la nostalgia inaudita, el futuro simple ahoga las dudas y el futuro perfecto se las sabe todas. El condicional estipula escenarios deseados que el subjuntivo convierte en escenarios apuesta.
El presente, mientras piensa en el pasado y en el futuro, navega entre la dimensión simbólica y la material, donde poco parece importar en que parte del mundo estamos, sino más bien, qué es aquello que necesitamos.
¿Qué necesitamos para qué o por qué? ... La pregunta parece no tener respuestas ni en el futuro ni el pasado.
30 agosto 2009
11 junio 2009
28 mayo 2009
24 mayo 2009
El diccionario de los sentires: Relacionarse
El arte de relacionarse se asimila al modo en que aman las personas ciegas: Abren sus manos; experimentan todo el rostro para conocerlo (sus pliegues, su contorno); lo acarician.
El sentido del tacto observa y aprende todo lo que la vista no puede: citando a Saramago, aquella espuma que fluctúa por debajo de la superficie. Estos mínimos esbozos, que parecen inferir a tientas, invisten la vida de premodernidad.
Las relaciones humanas son más sentidas y tienden al riesgo cuanto más se sesga un sentido y más se desarrolla otro. Lejos de los átomos y cerca de las pinceladas, tocarte se parece a lo perfecto de lo imperfecto. Aunque no te vea.
22 mayo 2009
15 mayo 2009
El diccionario de los sentires: Continuidad / Paralelismos / Por dos puntos diferentes sólo pasa una línea recta pero muchas líneas curvas
Cada vez que contemplo cómo sería escribir una novela, mis personajes insisten en salir corriendo y recordar que sólo están preparados para jugar a la escondida de los cuentos cortos.
Cada vez que contemplo cómo sería escribir una novela, mis personajes insisten en salir corriendo y recordar que sólo están preparados para jugar a la escondida de los cuentos cortos.
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