29 junio 2008

Y entonces Sab dijo... Segunda f(r)ase - Reloaded

En la escuela primaria, aquellos amores del jardín de infantes, los para mí y los para vos, se bifurcan. El cambio de delantal a cuadrillé a delantal blanco generan un posicionamiento diferente ante la situación. Ya no será el espacio de cursada donde se evaluarán las posibilidades. Quizás algún papelito en doblez. O varios papelitos. O varios dobleces. De todas maneras, los recreos serán el lugar del reencuentro del para mí y el para vos.

En la escuela primaria, hay una primera etapa. La llamamos 'El policía y el ladrón'. El policía persigue y debe atrapar al ladrón para encarcelarlo. Es la etapa del afamado y querido "juego de manos, juego de villanos". Las tácticas son variadas y las acciones se recuerdan durante la hora de Lengua y, quizás, en los minutos libres previos a Naturales.
Los nenes se preparan a atacar atrincherados tras el kiosco de Mónica y las nenas se esconden tras el mástil y sus hermanos de 5to Grado. Algún delantal roto, una tirada de pelo, te meten la traba, un juego donde todo el cuerpo se pone a disposición de lo lúdico. Una vez que todos los policías han atrapado a los ladrones. Shakira pregunta ¿Donde están los ladrones? y el juego cambia de tenor.
En esta etapa el 'para mí' está signado de acuerdo a quien atrapás y quién desea atraparte. Y por lo general las elecciones, si bien están ligadas al gusto, suelen dejarse llevar por la ley. Sucede que atrapás a quien no te gusta y te atrapan aquellas nenas que nunca se fijarían en vos. Es la ley del A-B-C que nombrábamos con anterioridad. Incluso, el objetivo del juego es otro: vencer al bando contrario. Esto es lo que reviste importancia. En la entrada de la socialización donde prima el reconocimiento de los pares, lo mixto y los piquitos están mal vistos. Aquí el 'para mí' y el 'para vos' se define por la ley, los aparatos ideológicos del Estado que trabajan noche y día y por tus amiguitos. Y el juego de manos, juego de villanos queda para otra oportunidad.

En la escuela primaria hay una segunda etapa. La llamamos 'Mancha cadena'. En la mancha cadena el objetivo es que todos los presentes en el recreo se tomen de las manos y saluden a la Tierra felices como si vivieran en un mundo sin abogados. Bueno... No tan así.
La meta es tomarse de las manos (si es de una compañerita mejor) y si estoy en el medio de la cadena (si es de dos compañeritas aún mejor), alienar a más manchados y procurar que no te estiren hasta llegar al punto de quedar sentado en el piso con las piernas en 180 grados.
Aquí el 'para mí' está ayudado por un objetivo de equipo en común y puntual: el juntarse y seguir manchando a todo el mundo hasta que una orgiástica alienación de manchados cubra la totalidad de los mosaicos del patio (menos el de la maestra que toca la campana al lado de los baños). Claro, todo esto excepto que seas del otro bando: Los que se escapan.
Aquí 'para mí' y 'para vos' están signados por tomarse de la mano, tal canta Alejandro Sanz. Esto desvirtúa el juego: No importa perder mientras la compañerita de pelo lacio y dos colitas me tome de la mano. Todo se decide por los nervios previos. Si mi estómago revolotea es para mí. Quiero que me manche.

En la escuela primaria hay una tercera etapa. La llamamos ''Tabla de posiciones en formato Excel'. Etapa cruel si las hay. Algún(a) idiota con cabeza de malvón se le ocurre colocar en las filas los nombres de todos los chicos y chicas del curso (véase que ya no son nenes y nenas, ya hemos crecido) y en columnas los diferentes puntajes que van teniendo de acuerdo a lo lindos que son. Luego se obtiene un promedio (hay que aprender lo que vimos en la clase de Matemática después de todo) y las chicas son un 4.28 y los chicos, luego de la venganza, apenas alcanzamos el 3.69.
Aquí el 'para mí' y el 'para vos' se decide por la crueldad de los rasgos físicos y el podio de los adorados y populares. La vanidad (y aclaro, no la ivanidad ni la vanesidad, no se enojen las Ivanas y Vanesas del mundo) triunfa. Y uno agradece no haber descendido y haber zafado por un punto de la promoción.
Esta etapa debería ser borrada de las mentes y fue sufrida para los que nacimos en los 80. ¿Que sucederá con la generación que nació casi entrando en el 2000? El 'para mí' y el 'para vos' no importan. Todo es un concurso de belleza y popularidad.

En la escuela primaria hay una cuarta etapa y hasta la deberíamos subdividir. La llamamos... Esperen, que lo cante la Bersuit: "Que linda que estás, sos un caramelo, te veo en el recreo y me vuelvo loco, todas las cosas que me gustan, tienen tu cara y espero a los asaltos, asi juego a la botellita con vos...... mi bomboncito".
No pianten lagrimones mis compatriotas. Primero me detengo en el nombre: Asaltos. La definición apunta a que el dueño no sabe de los bailecitos. Les puedo asegurar que no se hubieran llevado a cabo sin la aprobación de los papás. Uno asaltaría la mesa con comida, uno asaltaría y se llevaría todos los CDs, uno asaltaría las horas de la noche, uno asaltaría hasta la ingenuidad, uno sólo dejaría los... 'A que no sabés quien le dio un beso a fulanita?' Los viernes y sabados a partir de las 8 de la noche, no todos, pero la mayoría de fines de 6to grado y todo 7mo, asaltábamos. El procedimiento era algo así:
Las chicas llevan comida y los chicos llevan bebida. Puchitos de grupitos en las esquinas. Y en el centro, un radiograbador que apenas conocía los CDs. Primero música movida y luego, el disc jockey de turno (que aprovechaba para no bailar) determinaba el momento de... Los lentos. El acercamiento fugazmente fugaz, muy tímido, muy "Querés bailar conmigo?", con cara de penita (no como la entendemos aquí, sino en otros lugares de Latinoamérica: temor, vergüenza, cosita). Los 60 centimetros de distancia. ¿Cómo tomar de los hombros? ¿Cómo tomar de la cintura? ¿Cómo con una canción de fondo? ¿Cómo en la oscuridad? Claro, la mancha cadena era un juego. Esto no. ¿Cómo moverse? ¿Cómo hacer que esos 60 centímetros se conviertan en bailar pegados es bailar, igual que baila el mar con los delfines?
Aquí el 'para mí' y el 'para vos' lo estudia la táctica, lo ayuda una canción y busca definirlo la oscuridad. Uno puede empezar practicando con una amiguita y ella nos ayudará a resolver nuestros interogantes. Nos confesará la canción preferida de la compañerita que nos gusta y luego la oscuridad decidirá la suerte. Estos son los factores. La canción es "Fuego de noche, nieve de día".

En la escuela primaria hay una quinta etapa o una etapa 4B. La llamamos El juego de La Botellita. Me arriesgaría a señalar que es el primer punto en el cual surge el concepto del 'para mí' como instituido a partir del destino. Parecería que todo lo dicta el azar.
Sin embargo, prestemos atención: El lugar que ocupamos en la ronda es librealbedriista. Es probable que nos sentemos al lado de una niña con la que no tenemos intenciones y conversemos apaciblemente sobre lo rico que estaban los pancitos chips de jamón y queso que trajo Andrea y tal vez sobre la tensión que nos electrifica en ese momento. "En la primaria le decían 220..." sloganea la publicidad de BK. Nos sentamos en línea lo más recta posible a aquella compañerita que soñamos día pero aún no noche e imploramos porque la botellita nos guiñe.
Hay un dato clave que debemos tener en cuenta: Cuanto más pequeña es la botella con más vigor girará sobre su propio eje. Las botellas grandes, por otra parte, brindan un grado de imprevisibilidad que descoloca a los participantes.
El juego de la botellita, en la primaria, desacredita la homosexualidad. Es decir que si te toca una persona del mismo sexo en línea recta, se lanza de vuelta. Es un tema serio este y no para tratar en este momento. Considero que en el juego se necesitaría la presencia de un juez. A veces la botellita queda entre dos personas y algún diablito mete la cola deciendo nuestra suerte para el lado que no deséabamos. Ni que hablar cuando antes del piquito, tenes que observar la reacción de la otra persona. En fin, deciden nuestra suerte.
Entonces, a jugar. Se lanza la botella de 2 litros 1/4 no retornable y a causa de su giro desconcertante, los que tienen que darse un beso somos mi compañerita de al lado con quién conversamos de los pancitos chips y me enseño a bailar para no pasar pena con quien me gustaba y yo.
Aquí el 'para mí' y el 'para vos' están atravesados por el destino y los decide el poder de giro de botella que tiene aquél que la mueve (que vuelve rápido a su lugar para ser afortunado) y nuestra posición. Todo parecería indicar que no elegimos y el 'para' vence. Aún lo pongo en duda, pero es un primer punto para los amigos de Constancio Vigil. Hay una recomendación que haría que el juego pierda su razón de ser: Jugarlo de a dos. El mayor inconveniente es que la otra persona acepte.
Le pregunto a Psiquis que piensa de todo esto y me señala el radiograbador que apenas conoce los CDs. De fondo se escucha: "Aunque termine en un hospicio, tomo una botella y juego a la botellita con vos......". Romántico y perspicaz mi gato.

Ya entrando en la secundaria surcarán por los cielos del para mí y para vos, mientras ruedan gotas de amor, coloridos barriletes de mi corazón... también lo harán barriletes de desilusión. Pero eso es parte de otro cuento...

Continuará...

28 junio 2008

La palabra en terapia intensiva

Ambos coincidimos en que era un sábado tibio y soleado. Pero eso podía afirmarlo todo el mundo.
Ambos estuvimos de acuerdo en que el día era lo suficientemente lindo como para sentarnos a hablar de la vida en la plaza de algún barrio del oeste de la ciudad. O cruzando la General Paz. Pero eso podían disfrutarlo los más pequeños.

Ambos reflexionamos sobre la pesadumbre de tener que encarar un trabajo de la facultad con cuatro días por delante y el cuatrimestre legalmente terminado. Pero eso podían corroborarlo también otros alumnos.

Ambos propusimos escribir nuestra parte del pre-informe con música de fondo. Pero eso podía haber estado a cargo de un Disc Jockey.

Ambos nadamos entre metodologías aburridas y versos impunes.
Ella giró su rostro y con sus ya contenidos ojos que cambian de color según el tiempo, se sinceró: "No creo que pueda volver a ser lo feliz que fuí".
Yo le quité poder a la palabra y sólo la abracé fuerte fuerte. Y callé.

P.D.: Después no pude con mi genio y le hablé de las vueltas de la vida, las vueltas previas, de Schumacher, de las entradas a boxes para el cambio de neumáticos. Pero el abrazo pudo más.

27 junio 2008

Confesión

Me atemoriza lo que suceda, pero lo reconozco antes que todo se haga de público conocimiento.

Me espera a la salida la CIA y su batallón. Mis peones de la segunda fila preparados para los embates.

Pido sólo un canal. Todo ante las cámaras de Crónica Televisión. Joha me lo advirtió: "Quiero vengarme del secuestro de mi gata".


Sí, lo confieso. Yo secuestré Hello Kitties en Colombia.

Diccionario panhispánico de dudas

Cortar el mambo: v. fr. argentinismo descopulativo. Dícese de diálogos como el siguiente:

-¿Que será un auto de fantasía?
-Para mí es algo así como el batimóvil...
-¿Y vos sos Gatúbela?
-No
Y entonces Sab dijo... Segunda f(r)ase

"Cuando una chica es para vos, sale con fritas"

En una conversación que unió traspasado, pasado, presente, sobrepresente, futuro y trasfuturo, despedimos el día de la escarapela hablando por teléfono. Y Sabri lo cerró con esta fase-frase.

Primer dilema: Hay un "para uno"?. Es decir, hay un 'para vos?', hay un 'para mi?'. El primero que tiró la piedra fue Constancio Vigil cuando, aún dueño de Editorial Atlántida, comenzó a publicar 'Para Ti'. Pero en realidad pensaba en vender y no en las relaciones de pareja. Bueno, tal vez un poco utilizaba las relaciones de pareja para vender. Constancio Vigil respondió sí.

Le pregunté al Maxi pequeño de la infancia y no supo responderme con claridad. Por empezar, el no se hacía esas preguntas, más bien dibujaba con el dedo contornos de mapas de Europa del este. Fomentó sus dudas: No es tiempo para pensar al respecto, dijo: No sabe, no contesta.

Sin embargo, antes de abandonar la conversación, me invitó a jugar al fútbol. Bueno, a la pelota. Mientras iban lloviendo los centros, fue entrando en confianza. Luego, de ajados seis años y prolijo delantal blanco (no era cuestión que se arrugara después de jugar), Maxi pequeño se sentó a mi lado en una mesa rectangular para dos. Pizarron verde al frente y sillas de escuela pública. Tiza y borrador. Ventana amplia dando al patio. La charla fue más fluida y terminamos tomando el tema más seriamente. He aquí los apuntes preliminarísimos:

En el jardin de infantes hay una primera etapa. La llamamos 'La ronda redonda'. En la ronda redonda nos juntamos todos en el salón de música y la maestra Ana María toca canciones de María Elena Walsh en el órgano. Al principio, luego de cantar Manuelita y esbozar cada estrofa de El Payaso Plim Plim (creación de los 70 y no de M.E. Walsh), la consigna es una: Jugando al huevo podrido, se lo tiro al distraído, el distraído lo vé y huevo podrido es. Huevo podrido éramos todos, aunque no fuéramos distraídos. Se imaginan ustedes, es díficil controlar a la sala naranja y los niños de tres.

Por aquellas epocas surgió el concepto de huida. Lo recuerdo como si fuera ayer. Yo tenía una novia. Se llamaba Rocío. El apellido González. Nos ibamos a casar el mismo día que mi primo lo hacía en Luján. Teníamos pensado irnos a vivir a la casita del árbol que quedaba justo frente a su casa. Por alguna razón, mi mamá intento convencerme que lo más apropiado aquél sabado era recorrer 75 kilométros y, entonces, mi relación con Rocío terminó. Dificiles fueron los momentos posteriores. ¿Como le explica uno, teniendo cuatro a su novia de tres que hasta ahí llego todo? Bueno, yo quise hacerme el distraído, pero no funcionó. Rocío me perseguía a mí. Luciano, que gustaba de Rocío, la perseguía a ella y yo... yo no perseguía a nadie. Primera conclusión: Una teoría de los 3 vértices. A gusta de B, B gusta de C y C se hace el distraído, como el huevo podrido. Nadie queda contento y obviamente, por razones de salud, nadie come omelette. Ana María se enojó y nos pidió que nos sentáramos. Fue la única vez que me retaron en el jardín. Que sucedió con Rocío? Cursé con ella la primaria y la secundaria. Vive a dos cuadras de mi casa y alguna que otra vez me la cruzo en el tren. El 'para vos' se decidía corriendo a través de la ronda y por compartir el gusto por El Coyote y El Correcaminos y Bugs Bunny.

En el jardín de infantes hay una segunda etapa, la cual suele coincidir con la sala verde. La llamamos 'El Arenero'. En el arenero hay cubos enormes de muchos colores vivos, hay piojos, hay nenes que te dicen 'salí, que yo subo primero', hay liendres, hay fotos de curso escolar donde uno no quiere estar, hay peine fino y por supuesto, también hay piquitos y novias de jardín. A mi me gustaba una niña de ojos mar, de nombre Romina. Uno y varios días nos dimos piquitos en el arenero. Pero también estaba Nicolás. Y el era otro beneficiaro de las intenciones peligrosas de Romina. Ninguna lady, precisamente. Ella tenía tres nombres: Romina Flavia Melina, no recuerdo exactamente el orden. El apellido era Lanza. Un día le dije a mi papá, comiendo papas fritas, que Romina me había dado un beso pero no duró demasiado. La sala de 4 tuvo momentos difíciles, especialmente por la sobrepoblación de cubos de colores que pasaban a ser objetos conduntentes. Más aún con la presencia de un otro. Y de lo evidente de la situación. Años más tarde, mientras yo sostenía esta charla con Maxi grande, que es como decir, yo mismo pero dentro de 20 años, recordé que en primer grado, Romina (que ya para ese entonces se hacía llamar Melina), faltaba 1 de cada 3 días para ir a castings. Después se tiño el pelo de varios colores. Y por último le perdí el rastro. En este caso el 'para vos' podía ser también 'para él' y se teñia como el pelo de Romina, un día de fucsia, un día de blue.

En el jardín de infantes hay una tercera etapa, la de la sala azul y subimos las escaleras para no estar con los más chiquitos. En esta etapa vuelve el tema de ser adultos. Recuerdo un día de lluvia donde teníamos dos hijos con Mariana, una rubiecita de ojos achinados y erámos marido y mujer. Funes su apellido. Teníamos dos hijos que por alguna razón me rompieron la corbata. Me preocupé tanto por la corbata que me olvide de Mariana. Nunca llegamos a hablar seriamente de nuestra relación ni porque nos había tocado estar en ese momento y en ese lugar, cumpliendo esos roles. Nunca me dio un piquito. Comenzaban los tiempos atroces. Al año siguiente, el día que todos con miedo le cantábamos a la bandera siendo las 7.50 de la mañana y viendo con ojos de liliputienses a los Gulliver de 7mo grado, ella no apareció. Se había mudado a Mar del Plata... Cuando existió el ICQ la busqué. Nunca más supe de ellá. El 'para vos' era determinación de los días de lluvia, las mudanzas y el ombligo propio, o sea, la corbata.

En el jardín de infantes hay una cuarta etapa, también en la sala azul pero en el recreo de las elecciones o en las elecciones del recreo. Se presenta cuando somos 3 varones y son 3 nenas. Unos frente a otros. De haber sido impares, la teoría como explicita Nash en "Una mente brillante", aduciendo a la Teoría de los Juegos y sus estudios que lo llevaron a ganar un Nobel, hubiera sido la siguiente: “Si todos vamos a por la rubia, nos obstaculizamos y ninguno de nosotros se la lleva; así que vamos a por las amigas y nos ignoran, porque a nadie le gusta ser el segundo plato. ¿Y si nadie va a por la rubia?. No nos obstaculizamos y no ofendemos a las otras chicas. ¡Victoria asegurada!”. Cada uno de nosotros fue cooperativo y si bien no me eligió, yo fui por Melina. Ioppolo su apellido. Melina era linda y lo fue más en la primaria y aún más en la secundaria. En realidad si me gustó de pequeño pero nunca intenté nada. Recordemos que eran los comienzos de los tiempos atroces. Hincha fanática de River de ir a la cancha todos los domingos, mi amor por esa camiseta me aseguraba un tema de conversación. Pasó el tiempo y hace años que no la crucé, aunque mi mama me dijo que su hermanita más chiquita ya era 'toda una señorita'. En aquellos momentos el 'para vos' era consecuencia de las decisiones cooperativas, y de decidir primero, y que te aceptaran, y aprender a aceptar que te aceptaran, y entender que uno no solamente elige, sino que también lo eligen.

Después del jardín de infantes la vida sigue. Las instancias de la infancia, mas ingenuas pero no por eso menos serias, hacen que la intensidad de la relación las conviertan en risueñas y nada dolorosas para sustantivizar. Si existe un para vos o existe un para mí aún está por verse. Y ni siquiera hablamos respecto a como es eso de que 'Sale con fritas'...

Para cerrar, le pregunte a Psiquis, mi gato, que opinaba acerca de todo esto. Mirándome desconfiado, como todos los felinos, apenas alcanzó a pronunciar: Meowwww...

Como si el tema no fuera lo suficientemente complejo, aparte el muy vivo lo piensa en inglés.

Agradezco a Maxi pequeño, que sentado en un asiento escribe neat sobre el renglón y sólo me queda por decir que este analísis...

Continuará...
Ohhhhh... cada vez son menos...

En marzo del año pasado, coloqué la bandera blanca y me rendí. En mi interior y exterior supe que era por necesidad y sería algo transitorio. Y sí. Duró lo que un adorado suspiro: Dos meses y medio.

Hoy sigo siendo uno de los pocos que están del otro lado de la vereda. Y lo digo sin temor.

Cuando tengo que dar mi teléfono soy de aquellos que aún empiezan diciendo 4...

25 junio 2008

Estación Palermo

Una bossanova en la tierra de los minitopos, una melodía en los momentos de oscuridad, un alivio perentorio a la angustia. Los miércoles a la mañana tienen algo después de todo. Son una droga de las que te curan, dicen por ahí.

22 junio 2008

Vidas posibles

No existe el dolor electrónico. El dolor es uno solo y te inunda.

Hice click en Enviar. En ese instante del Transferring data and Waiting for some http thing se dividió la vida en dos. Una vida posible saludó su adiós desconsolado.

No importa el soporte. No importa cómo.

Y yo lloré. Lloré. Lloré.

12 junio 2008

Concierto de Voces

Instrucciones de lectura:
1. Todo seguido.

Y como deshacerme de tí si no te tengo
le dijo la flaca, él le fue sincero y le respondió
Esta oferta no está disponible en otro lugar, no camine más. Es simple,

Cómo alejarme de ti si estás tan lejos.
Yo te quiero, pero tenemos miles de problemas
La solución para el frío está acá. Lleva marca, lleva calidad, porque lo pidió, no cambiamos,

Y es que el problema no es cambiarte,
Pero yo te quiero como sos cosita, si sabés que siempre fue así
Nunca antes una oferta así, sí, escuchó bien, este riquísimo chocolate en tabletas, 5 x 2 pesitos lo que le cuesta nada más

El problema es que no quiero.
el insistió: "pero hay algo más"
y más golosinas para adentrarse en el mundo del sabor y compartir con la familia, en la oficina, en el transporte, para regalar, nada de dolores de panza...

El problema no es que duela,
-¿Cual es el problema?, pensó ella
No se preocupe por la salud de sus sobrinos o amigos porque tiene al dorso la fecha de vencimiento! El unico problema...

El problema es que me gusta. (Le dijo el intérprete de Arjona a sus amadas compradoras de CDs)
El problema es que le gusta. (Le confesó balbuceando la hermana del pibe a su amiga del alma)
El problema es que te gusta. (Le dijo el vendedor a la señora indecisa por el chocolate)

Instrucciones de re-lectura:
2. Solo los primeros renglones. Solo los segundos renglones. Solo los terceros renglones.

Uno de los tantos conciertos de voces en el tren. A veces pueden quedar así...


Miradas de la inquisición

Y sí.
Sí quería salir corriendo. Y no.
No era mi miopía ni mi astigmatismo. Y sí.
Sí, estoy seguro. Y no.
No quiero que vuelva a pasar.

55 segundos de mirada fija de una desconocida.

Se posa sobre mí. Espíado. Insosteniblemente. Observado. Analíticamente. Clavado. Rollitos. Juzgado. Granitos. Desnudado. Cicatrices. Penetrado. Estrías. Acribillado. Que más. No queda nada. Basta. Basta ya.

Las palabras fueron sólo el intersticio.

05 junio 2008

Tanto

Tengo tanto para decir, tanto para escribir, tanto para pensar, tanto para sentir. Tan contenido, tan dentro, tan tan.

Tengo tanta congoja dentro que parezco un pato sensibilizado en un estanque. Entre la música subterránea de la mañana, la pertinaz garúa gris devenida en una bandera argentina invertida en el cielo y el perro que dormía entre las medias largas aburridas y las soquetes pequeños de colores. Fue todo eso y mucho más. Lo único que deseo ahora es sentarme en la playa, estar al lado del mar y estallar en llanto como un niño.

Saben que casi nunca insulto, pero tanta congoja siento que necesito gritarlo: La reputa madre que lo re mil parió.

Perdón.