24 abril 2008

Perfección comunicativa

Uno de los regalos que mi amigo Richard me dejó es una lista de todas las piezas de música clásica que debería escuchar al menos una vez en mi vida.
Su ídolo, si cabe el atrevimiento de denominarlo así, era sinónimo de perfección.
Ojalá uno no tuviera que dar tantas vueltas. Como no desear ser tan simples y tan directos como el gran Ludwig a la hora de organizar verbalmente lo que pensamos o de traducir sin mucha distancia lo que sentimos.
Beethoven resolvió y materializó esa perfección en 4 tiempos: 3 corcheas y una negra, ta-ta-ta-taaa. Tal ilocución pasó a la historia. Quien pudiera ser tan perfecto a la hora de comunicar...

Esta es una reflexión extraída de mi clase de la facultad de Henoch Aguiar que finaliza los miércoles pasada la medianoche. Es uno de los tres profesores que he tenido en la facultad cuyas apasionantes clases te hacen sumergir al punto de olvidar por 3 horas todo lo demás.

19 abril 2008

Pasemos a otro tema, no quiero hablar de eso
Anoréxico Desconsuelo

Que extraño se siente tener un subtepass de 2x1 en Burger King y no tener con quien compartirlo. No hay nada que se le asemeje. Hay 3 para regalar. Oferentes, los escucho.

16 abril 2008

Deseos, Preocupaciones y Cartas de Abril

El mes de abril nunca me pareció distinto a otros. Hay una canción de Sabina de nombre "¿Quién me ha robado el mes de Abril?" cuyo unplugged de Ismael Serrano, uno de mis cantautores preferidos, me encanta escuchar una y otra vez. Pero nada más.

Sin embargo el nombre Abril siempre me pareció de lo más dulce sobre la tierra. También me gustan Milena, y Gianluca y Gael para niños, pero Abril me resuena una y otra vez. Claro, está la Avril con v corta como en francés, la canadiense Avril Lavigne. Por supuesto, como olvidar a Abril Lombardi de las Tortugas Ninja. Además, siempre se sabe lo difícil que es escribir en cursiva la unión de la b y la r. No hay vuelta que darle. Me gusta.

A poco de ser confundida con un mes, uno de mis sueños es tener una bebé que se llame Abril. Una de mis preocupaciones es que soy despistado. Andrés Calamaro en su tema Flaca de Alta Suciedad, compone "Entre no me olvides, me deje nuestros abriles olvidados en el fondo del placard". Retoma la temática en Te Quiero Igual de Honestidad Brutal, cantando "Te olvidaste abril en el ropero". Uno de mis mayores miedos es escuchar a mi niña diciendo en llantos: "¡Papi, olvidaste a Abril en el ropero!" llamándose a sí misma por su nombre.

Soy una persona que guarda aquellos textos valiosos de compañeros de la facultad que por alguna razón me llamaron la atención. Está el de Pablo, de lo espejos multiplicadores, está el de mi amiga que firma como Buga, de la Peluca de Soldán. Hoy, voy a compartirles uno que guardo desde 2002. El porque del nombre Abril tiene una razón. Hay personas en la vida con las que uno se sentirá en deuda de por vida. Con las que sabe, se comporto mál en algún momento. Les transcribo uno de sus escritos, los escritos de Malena.

365 Menos Abril (o Los doce menos uno)

Un fenómeno de singular extrañeza conmueve a la población. Nunca antes se había sabido de algo así, por lo que mucha gente no se explica lo sucedido. En realidad algunos se enteraron de la noticia y se dieron por conmovidos, otros ofrecieron soluciones que luego nunca birndaron y todos, o casi todos terminaron olvidando el hecho.

Recién a esta altura de la vida un mes se fue a quejar al departamento de Tiempo Perdido. No quería parafrasear al maestro pero lo que pasaba era algo así cambiado de palabras. No se preguntaba ¿Quién se ha robado el mes de abril? Sino quien se había robado a Aabril. Si, porque Abril no aparecía en los calendarios.

Todos se asombraron al comienzo pero luego se acostumbraron a eso, siguieron su rumbo y al final en el departamento antes citado sólo se registro una queja. Y esa queja era la de Abril. Pero más que queja era uan pregunta, y más que pregunta un grito de esos que duelen porque laceran el alma.

Abril que se habia dado cuenta que ya no estaba en ningún lado. Que no pertenecía a ningún univeso ni nadie reclamaba su ausencia en los almanaques. Abril que no era otoño, pero que jamás se había interesado en ser primavera. Abril que no venía despues de mazo porque estaba después de todos.

Y el burócrata de la mesa de entradas la atendió con cara de empleado público y le prometió buscar su expediente. Y tuvo que "volver en un tiempo". Y ese tiempo se hizo años, y esos años se hicieron olvido, y ese olvido abandono, y el abandono borró la tinta del tiempo. Y Abril ya no apareció en los almanaques.

El expediente tardó lo suficiente, o sea, más de lo deseado y menos de lo temido. Pero la respuesta a su reclamo llegó. No eran los demás los que habían borrado a Abril de los calendarios. Ella lo había hecho sola. Ella se habia ido dejando de lado en dóciles cuotas de sumisión y desapego hasta qeu el olvido la había alcanzado sin correrla demasiado.

Porque... Enero era el mes de las que tenian suerte y disfrutaban. Febrero: resignacion y comprension de ausencias. Marzo: aceptacion de uniformes grises e injusticias de habitos y cruces ironicas. Mayo: cumpleaños de seres lo suficientemente seguros como para mirar para los costados. Junio: examenes de otros con carpetas propias. Julio: servicios y frio y perdon para los olvidos mas importantes. Quiebre y soledad absoluta. Agosto: compromisos impostergables para que los otros no se sintieran mal. Septiembre: festejo delas primaveras de otros. Octubre otro cantar: de los buenos del silencio, de los que son amados por no tomar posicion. Noviembre de decepciones y esperanza, porque quiza: "el año que viene sera distinto". Diciembre de navidades con frases hirientes y regalos de uno para otros insolentes.

Y Abril? Donde estaba el mes de Abril? Abril no lo sabia pero tampoco podia quejarse. Ella habia aceptado y ella aceptaba. Y los otros, los benditos otros se acostumbraban. Ya que es mas facil manipular inocencias que aceptar fracasos. Y es mas facil no preguntar para que no nos cuenten. Y es menos dificil criticar en cambio de reconocer lo bueno en el otro.

El año tiene hoy 11 meses. A nadie le molesta. ¿Por que iba a molestar? Si nadie ya recuerda que habia un mes que se llamaba... ¿Como?

Gracias Malena. Cuando tenga una niña deseo ponerle Abril.

Tobías.

Perdidos en el tiempo: Sueños electrónicos o lo que Verne no nos legó


Cuenta la historia que, desde los 6 años, Wolfgang Amadeus Mozart deleitaba a la mansión imperial de Viena, con su inigualable destreza frente al piano. De aquella época hay varias anecdotas. Nos ocuparemos de una en particular: Un día, en los jardines del palacio de Schömbrunn, Mozart jugaba con otros niños y niñas de su edad, cuando tropezó y cayó al suelo. Sólo risas y burlas se escuchaban alrededor. Todas menos las de María Antonieta. Quien sería luego la Reina de la Francia pre-revolucionaria, lo ayudó a Wolfgang a ponerse de pie y le limpió el empolvado traje que se había manchado, a lo que el pequeño, enjuagado en llanto, le expresó: "Gracias, cuando sea grande me casaré contigo".

El pequeño Mozart y María Antonieta siguieron caminos diferentes. Sólo me imagino que, si en esa época de cortes y trajes, de palacios y princesas, hubieran existido medios electrónicos, el destino podría haber sido diferente. "Entre cavilaciones, soñe que me envíabas un mail", expulsó en su insomnio el pequeño Mozart. "Si, y vos m rspndis cn 1 msjto d txt", abrevió la un año mayor María Antonieta.

Eso es parte de lo que Verne no nos legó. Quizás Mozart y María Antonieta se habrían casado. Quizás no.


Propuesta o Como preservar el mundo de los secretos

"Che, esto se acabó. Cortémosla con la franqueza y volvamos a la sinceridad".