19 diciembre 2008

El diccionario de los sentires: Re-conocimiento

Pansardi rozó los pliegues de la emergente arruga. Para museificarlo, lo sentaron de piernas cruzadas y le hicieron morder (el pasto d)el empate. El devenir del escurridizo silencio le creó una categoría en la taxonomía social.
Si bien nadie se hizo responsable por las fallas del espejo, quién lloró 7 años de mala suerte fue el gato Luna, su fiel mascota, que vivió cada una de sus 7 vidas como si fuera la última.
Pansardi continuó intacto. Quizá se superó en la administración del tiempo o tuvo su vuelco conservador. Se re-conoció, adulto pequeño, con el advenimiento de la TV Digital. Sólo para darse cuenta que no requería de alta resolución para montar papalotes de victoria en el cielo o encontrar al conejo tras un árbol en la Luna.