19 diciembre 2008

El diccionario de los sentires: Re-conocimiento

Pansardi rozó los pliegues de la emergente arruga. Para museificarlo, lo sentaron de piernas cruzadas y le hicieron morder (el pasto d)el empate. El devenir del escurridizo silencio le creó una categoría en la taxonomía social.
Si bien nadie se hizo responsable por las fallas del espejo, quién lloró 7 años de mala suerte fue el gato Luna, su fiel mascota, que vivió cada una de sus 7 vidas como si fuera la última.
Pansardi continuó intacto. Quizá se superó en la administración del tiempo o tuvo su vuelco conservador. Se re-conoció, adulto pequeño, con el advenimiento de la TV Digital. Sólo para darse cuenta que no requería de alta resolución para montar papalotes de victoria en el cielo o encontrar al conejo tras un árbol en la Luna.

13 noviembre 2008

El diccionario de los sentires: Ob(Sub)jetividad

"Prohibido emocionarse", Santiago de Chile 2008.


Ante los carteles sombríos de los seres objetivos, me quedo con la imperfección, los sentimientos y los atardeceres.

Yo, subjetivo.

NdR: La palabra objetividad ha sido eliminada del Diccionario de los Sentires.

10 noviembre 2008

El diccionario de los sentires: Reconciliación

Cruzar la cordillera me permitió reconciliarme con los aeropuertos y las terminales de bus. Incidió sin reincidir, espejó otra óptica: Viajar no como forma de vivir, sino de observar la vida. Esta acompañada soledad sin lágrimas en tu hombro no suprimió mi endemoniada adicción por los acentos. Ni por las carreteras latinoamericanas. Ni por los atardeceres. Ni por el mar.
Seguí elegiendo el mismo asiento. Estreché tu mano. Y a rodar.
El diccionario de los sentires: Tiempo

El tiempo se desvanece en la abstracción de tus centésimos. Tus dichos son dos. La postura es una: No tengo tiempo. No tengo tiempo para vos.
El diccionario de los sentires: Sì

Esperanza. Portal. Felicidad. Proximidad. Alegría. Futuro. Sonrisas. Besos. Emoción. Caricias. Deseos. Entereza. Sueño. Pintados. Comunicación. Amor. Creación. Construcción. Ilimitados. Sí.
El diccionario de los sentires: No

Desilusión. Muro. Tristeza. Distancia. Dolor. Nostalgia. Lágrimas. Grietas. Desconsuelo. Intento vano. Rasgaduras. Fragilidad. Pesadilla. Miedo. Irreconciliable. Desamor. Destrucción. Cristal partido. No.

19 octubre 2008

El diccionario de los sentires: Cordillera

Entre vos y yo no hay un abismo. Los abismos nos llevan a lo profundo. Suelen ahogarnos.
Entre vos y yo hay una cordillera. Las cordilleras nos invitan a escalar. Yo quiero cruzarla.
El diccionario de los sentires: Tesoro

Si bien se asemejan, los tesoros son mas privados y más privativos que los sueños. El Banco Central de éste, mí país, revivió el maravilloso emprendimiento de la búsqueda del tesoro. Con pistas delimitadas pero cruces equivocadas, los transeúntes buscan monedas. A sol y sombra. A capa y espada. En un tira y afloje. Cara o ceca.
En la terminal de colectivos, el final del arcoiris para cada chofer, espera un duende irlandés y una moneda de cartulina que se abre en dos. En la moneda hay un menú de deseos. El menú no es extenso y siempre está dispuesto a reformulación. Más alla de casos particulares, los más pequeños eligen chupetines, los trabajadores optan por las de 1 peso, los indecisos le preguntan al duende y el duende consulta al chef de los deseos.
Yo al duende le pido sueños. Y entre privado y privativo, el chef me prepara un trebol con salsa de cuatro hojas. Junto a este plato, el duende trae a la mesa sueños predestinados y plastimasa para crear sueños propios. Y, aunque lleve más tiempo, yo empiezo a moldear. A mitad de camino entre los chupetines y las de 1 peso, moldeando, busco el tesoro.

03 octubre 2008

El diccionario de los sentires: Vida

En conclusión, hay dos vidas. La vida que dicen vivir y la vida emocional. En ocasiones, se traspapelan.

01 octubre 2008

El diccionario de los sentires: Chocolate rallado

La cantidad de chocolates que regalo en la facultad es directamente proporcional a mi grado de tristeza.
El diccionario de los sentires: Dulzura

Ella de tan dulce te empalaga... le pone cinco cucharaditas de azucar al té.

29 septiembre 2008

El diccionario de los sentires: Querer-me

Que me quieras complicado y niño grande, ciclotímico y curioso, vueltero y orgulloso, soñador y analítico, tranquilo y lunático, loco lindo y enredado. Quereme como soy.
El diccionario de los sentires: Querer

Siempre afirmé que querer con modismos de por medio era una tarea más dificil de lo que parece. Claro, no por eso imposible. Incluso, un poco más allá, estoy convencido que sentir en otro idioma es una experiencia contradictoria y hasta incompleta.
Una mañana de marzo llegué al café y pregunté como decir Te Quiero en inglés. Luego de donar incontables explicaciones sobre que significaba el verbo para mí, definiendo lo indefinible, termine por llevarme varias estimaciones pero poco más.
Con mas preguntas que respuestas, espolvorée mi mocaccino de suspiros y me quedé observando a través del ventanal, la nieve en las montañas de Vancouver.
Medir con regla

El largo de la mesa del barcito de la primera cita es directamente proporcional a las ganas (o al miedo) que tenés de que algo suceda.

15 septiembre 2008

Parque de Diversiones Versión 2005

No hay nada que hacer cuando, ante la montaña rusa, alguien prefiere la calesita.
A marzo o El momento in-justo

Es evidente que los encuentros no conocen de tiempos.
Habría que mandar a las relaciones a una clase de relojería... ó al revés.
Terna

Cada vez que me invaden las preguntas consulto a mis almohadas.
Luego de candentes debates y arduas deliberaciones se produce la votación.
Cuando se ilumina el cuarto oscuro escribo en el pizarrón los resultados: Una siempre va por el sí, la otra siempre elige no y a la tercera le divierte cortar boleta o jugar al NoSabe NoContesta.
Así, termino cerrando los ojos con más dudas que certezas, implorando la presencia de Cobos.

14 septiembre 2008

minor so Major III

Adoro cuando sin querer queriendo nos equivocamos y, a dúo, decimos la misma palabra.
Se me hace mágico, no sé...
Y más mágico, el mar de risas del después.
5 pesos de propina

Mientras espera para conversar consigo misma en el café de la esquina, va viviendo el Plan B de su vida.
Del refranero

Ella es una chica inconquistable...
El que quiere a Celeste que le cueste.
Nubes

Si yo te estoy explicando y vos me mirás con esos ojos, ¿Cómo pretendés que no me pierda?
Parada en ruta

El hecho que vos lo llames ´mi ex´ y yo aún la mencione por su nombre es una escala emocional necesaria antes que Migraciones nos de la bienvenida a nuestro país.

Status: Fueling...

13 septiembre 2008

Guión de Futurición

Juguemos.
Juguemos a ser.
Seamos jugando.
Seamos.
Inalcanzable

El fragmento de tiempo entre que toco tu timbre y bajás es tan exacto que jugás a detener mi impaciencia mientras me colmás de ansiedad y me empalagás de deseo. Durante ese siglo de 12 pisos hacés que muera por verte.
Vuelta manzana

Este fin de semana saqué a pasear una ilusión.
Tan feliz fue su vuelta que eligió quedarse escondida detrás de un árbol.
Espera, ansiosa, la palmada del pica para todos los compa.
Tanto como yo.
minor so Major II

Me encanta cuando te acercás a su oído y le susurrás tan bajo que las cosquillas le invaden el cuerpo y se desvanece.
Se me hace un adorable juego eléctrico, no sé...
Escenarios

Conocerte es la desilusión o un dulce y tierno problema.
Elástico

... es el espacio entre ¿Te puedo hacer una pregunta? y la pregunta.
Sismo

Tiemblan los 15 centímetros de distancia entre tu boca y la mía: 7.3 en la Escala de Richter.

26 agosto 2008

Expectativas

15 minutos para conquistarte son pocos.
Volver cuatro años atrás imposible.
Agendar una terapia interactiva un poco extraño.
Cerremos los ojos.
Me levanté antes de lo previsto.
El agua fluía más rápidamente.
Elegí la ropa.
Nunca lo hago.
Me perfumé más que siempre.
Cerré con llave entusiasmado.
Paradoja.
Caminé pensando en nada.
Saqué boleto.
Solo de ida.
Pedí una birome y un Cabsha.
El kioskero no me dió monedas ni Cabsha.
15 son pocos, más si recién llego a vos en Lynch.
Viene el tren.
Me dieron cosquillas.
Vino el tren.
Subí en la puerta y horario que acordamos.
Te busqué entre la gente.
Hasta donde mi astigmatismo permite.
Esperé estaciones donde se desciende.
Hay muchas donde no lo hacen.
El tren se movió.
Por inercia no llegaste a mí.
Los pasajeros están en otro mundo.
Y tambien en el que iba a ser nuestro.
Me quedé sin hacer nada.
Sin emociones ni besos de mentira.
Otra mañana.
Te busqué otra vez al bajar.
Innecesariamente.
Caminé las mismas cuadras.
Crují hojas del otoño que pasó.
Perseguí el aroma del café.
Dudé en el amarillo del semáforo.
Esquivé perros con rumbo.
Observé a una niña sorprendida por una paloma.
Presencié cuando abrió la tintorería.
Pensé en francés.
Escuche quejarse a una señora.
Reconocí la misma clínica de todas las tardes.
Me dió dolor de panza.
No saludé al portero porque no estaba.
Llegué 32 minutos antes al trabajo.
La puerta rechinó como todos los días.
Prendí la notebook y levanté la persiana.
Huit heures treinte quatre.
Apagué la banda de sonido de Amélie.
Me comí tu Marroc.

El tuyo.
El nuestro.

21 agosto 2008

Documento Nacional de Identidad

Sometida al anonimato, ella se indigna: "¿Cuándo vas a dejar de nombrarme así? ¿Acaso no tengo nombre propio?"

20 agosto 2008

Incomprensión

Yo no entiendo por qué te preocupas por cosas tales como el amor.

17 agosto 2008

Compás con punta

La cantidad de vueltas que damos a la plaza es proporcional al deseo que ambos tenemos de que no amanezca.
Qx

Cuando ella te plantea "Yo no soy ella" es hora de cirugía a corazón abierto.

16 agosto 2008

Sobre la Evidencia

¿Por qué cuando te cortás el pelo la gente pregunta: ´Te cortaste el pelo?´
Comptine d´un autre été

El fragmento de tiempo entre un primer beso cercano y el roce de los labios es una comptine eterna donde jugamos a ver quién vence al azar y se anima primero.
Cartas al maestro ciruela

Tengo pasión por el papel: El papel escrito, el papel volcado, el papel sentido, el papel que transmite más que aquello que en él está significantemente significado.
Mi niño desarrollado prefiere para garabatear las hojas blancas sin restricciones. Mi adulto analítico para ordenar requiere hojas cuadriculadas que acepten cursivas imprecisas de apuntes de facultad. Las chispas entre los dos recomiendan hojas rayadas de las cuales, por el momento, huyo.

Dentro del universo de los papeles, se me hace imposible resistirme a los papeles con dobleces. Un doblez es como sumar 10 segundos al contador de la escondida. Y llegar a desdoblar por completo el papel, la sorpresa encubierta que se desviste ante la ansiedad. La cantidad de dobleces es significativa: Un doblez me suena pobre, dos dobleces insuficientes, tres dobleces la cantidad exacta y cuatro dobleces un poco exagerado.

Me encanta abrir papeles con dobleces. Más si son cartas. Cartas a un maestro ciruela:

"Para: Maxi
De: Mónika y Andrea

Bueno primero que nada esperamos que estés bien. Queremos decirte que esperamos que te vaya bien en tu viaje y que puedas ver a tu familia que es lo que más quieres.
Tambien decirte que con el poco tiempo que has estado aqui nos hemos dado cuenta lo buena persona que eres, además de simpático y lindo.
Y nos gustaría mucho en verdad que te quedaras como nuestro profe, pero sabemos que no es posible. Ojalá nunca, nunca, nunca cambies porque eres uno de los pocos profes que en verdad nos han caído muy bien. Aunque en realidad eres más un amigo. Se nos olvidaba decirte que nos encanta como hablas, tienes un acento muy lindo.
Esperamos de verdad volver a verte algun día. Y si vienes a Costa Rica en otra ocasión ven a visitarnos al cole.
No cambies, que eres muy lindo así. Sonríe siempre porque eres especial".

Las cartas me llenan el alma. Más, si como ésta, venía acompañada de un sentimiento que te llena y un chocolate.

Aún hoy no entiendo como llegue a ser profesor o maestro. En principio, el ofrecimiento me cayó como un papel con cinco dobleces. Luego de meditaciones leves, fluidas dubitaciones y excesos de actividad neuronal que no excedieron los 12 minutos, mi intriga respondió a mi amiga Majo, coordinadora de los grupos: Dale. Apenas media hora atrás había salido del Santamarina. Y de las ciruelas, solo voy a decir que me las confundía con las cerezas. Pero yo confundo muchas cosas...

Para que negarlo, los segundos previos dieron temor. ¿Profesor? ¿En un país que no es el mío? ¡¿De inglés!?... Unas horas antes de empezar hablé con el director del colegio, casado con una panameña, simpatizante de(l) Boca y anti-ALCA él. Creyó que, habiendo pasado 5 meses en los cuales había días enteros dónde mi única comunicación en español era con un espejo silencioso e insolente, era suficiente. Diana, la pecosa ¿preceptora? de ojos verdes, pipi ella, también.

Preparado no estaba. Al llegar al Canadá, enseñar español era una posibilidad. Llevé conmigó 6 mini libros de Billiken de Gramática, Ortografía y cuestiones básicas de la Lengua de Cervantes. Sin embargo, enseñar inglés, aunque mi mamá es profesora, jamás había estado en mis planes.

El primer día, back in Quepos, fue intenso. Majo me ayudó desde el primer momento con el material. Las fotocopias que serían mi herramienta de la fecha explicaban el horóscopo chino. He aquí un dato importante: todos los alumnos eran nacidos en el 92 o el 93. La variedad escaseaba y 10 animales sobraban. Y no me consulten ¿Qué es Ox? porque diccionario no tengo... Moraleja: Nunca en una clase con personas de la misma edad pregunten sobre su animal en el horóscopo chino.

"Para: Maxi
De: Doris Fuentes

Te deseo lo mejor. Espero tengas una bonita familia y espero nunca never ever te olvides de mí. Yo no te voy a olvidar, eres el mejor profesor que he conocido.
Te voy a extrañar y recordar siempre.
Cuidate, te quiero mucho, con amor.
Doris"

El segundo día empece en otro curso: Con los trece y catorceañeros la relación fue mucho mejor. Con Doris, nicaragüense ella, le contábamos a los ticos como usar el "we weren`t born here". También Doris, McDonald y tica ella, nos ayudaba a enseñar el "both of us are named Doris". Con Julio jugabamos en los recreos al ajedrez y al Uno después de hora. Karen preguntaba todo y era la única que quería aprender. Wilber solía molestar a todo el mundo y caía en mi tarea extra a menudo. Muchos tenían intenciones de escaparse al baño durante la hora pero la mayoría, lo cual no es poco, se quedaba.

Cuando la 1h20 diaria parecía no terminarse teníamos tres temas principales de conversación: el Bailando por un sueño de Teletica, los modismos argentinos y Floricienta. De Bailando por un sueño, sólo pensábamos cuando vendría Nado Sincronizado por un sueño, que todos teníamos muchos sueños y también mucho sueño. De los modismos, intentaba no enseñar muchas palabrotas. Pero insisto que en Argentina somos muy malhablados. Por último, ¿Ud. conoce a Floricienta? era pregunta recurrente. Y yo explicaba una y otra vez que ella cursaba la materia Psicología del CBC los martes y viernes a la mañana en la misma aula del subsuelo de la Sede Uriburu en que yo cursaba la misma materia en el horario siguiente. También les daba mi impresión que era más linda personalmente que en cámara. Nunca supe porqué por los pasillos del colegio, chicas del curso de aquél horóscopo chino me decían: Florentiiiiino.

Si al maestro ciruela le daban una manzana, yo prefería el chocolate blanco. No hubo inauguración de polideportivo, ni película de Rey León, ni Tierna y Dulce historia de amor. Debo reconocer sin embargo que los colochos de los diecisiete de Evelyn no paraban de mostrarse desafiantes todos los días en el patio del colegio.
Me clavaba la mirada fijamente mientras evaluaba su trabajo en la feria científica de ciencias naturales (¿cuando una de ciencias sociales?), en la calle que lindaba con el mar y que yo recorría varias tardes, y ambos, los colochos y la mirada fija, al llenarme a preguntas de brackets recién nuevos mientras revisaba y escribía correos en el cybercafé. Intimidado por una colegiala. Sí, suena a título de película...

"Para: Maxi
De: Doris McDonald

Eres una persona super divertida y entusiasta. Eres una persona que no se rinde tan fácilmente y un profe al cual admiro y en quien creo que tiene la capacidad de lograr lo que quiera, sin querer dañar a las personas que lo rodean. Nunca te rindas, logra siempre lo que creas y no te dejes influenciar ni que te dañen. Espero que vuelvas a venir a Costa Rica de nuevo,
Cuidate mucho, te quiero mucho,
Doris"

Descubrí que, como profesor, soy de los que regala puntos. Luego de varias explicaciones de la famosa lista de verbos regulares e irregulares, en el exámen terminé por sucumbir: "Beat... mmm... yo te diría que es tan irregularmente regular que hasta no cambia nada". A pesar de haber explicado una y otra vez como escribir los trayectos para llegar de un punto al otro, debí diferenciar left de right, mencionando la tienda de Ned Flanders. Entendí que gesticulo mucho y me desgasto más con mis palabras que con mis gestos. Cuando todos terminaron y la sirena había levantado la mano, le pedí a Doris que no llorara y le ayudé a completar su exámen.

Comprendí que puedo intentar ser maestro. Mas amigo que maestro. Ya no confundo las cerezas con las ciruelas. Y sigo releyendo una y otra vez las cartas. Y al terminar, hago, uno, dos, tres. Número justo de doblez.
¿Unica o solitaria?

El otro día conversamos sobre un momento único: refugiarse en las estrellas que parecen aplastarte cada vez más. Luego hiciste mención a Soledad, la canción de Drexler.

Hoy, en el cielo, se ve una sola estrella.

¿Que palabra elegís?
Melodías de lo inexplicable

La madrugada que te fuiste dejaste un retoño de octubre y tu vida entera marcada en un pentagrama de un iPod de 16 Gb.

15 agosto 2008

Misión

No hace mucho tiempo coleccionaba estampillas de lugares remotos: Nicosia, Reykjavik, Cairns, Ciudad del Cabo, Helsinki, Praga, La Paz. Tan remotos como Buenos Aires para ellos.

Una noche fría de enero, un alma receptora me planteó: "Tal vez tu hayas tenido que venir a dejar un mensaje. A ella y a todos nosotros. Como un cartero".

¿Existe una misión en el mundo? At this time being I wonder what it´s all about...

Muy lejano, descansa bajo un árbol raquítico y el agua pacífica de Chiloé, el cartero de Neruda.

13 agosto 2008

Chavez, mi buen amigo

Que calle ahora o hable para siempre...

12 agosto 2008

minor so Major

Me gustan las sonrisas casuales entre dos desconocidos.
Se me hacen humanas, no sé...


10 agosto 2008

De relatos y percepciones

En un principio lo intuíste. Luego te ayudé cuando salió por todos mis poros: "Vos si que sos un personaje...", sonreíste.

Y yo, por primera vez en la vida, allí en los 400 con vallas donde la metáfora le pasa la posta a la linealidad, sentí desconcierto, angustia, inquietud, temor, introspección, dolor, subterfugismo, deseo de resguardo, todoesoytodojunto.

Luego me clavaste: ¿Con qué personaje te identificás?

Entonces te diste cuenta que me había sumergido en la página 46, entre estrellas de mar y la A de tu nombre, perdiendo la noción de lo ideal y lo real, de lo soñado y de lo buscado, del semáforo en la avenida.

Sinergia

Y las vidas posibles colisionaron.

Luego se observaron, se sentaron a la mesa, se escucharon, se tomaron de la mano.
Posteriormente se intersectaron, pidieron el mismo postre de avellanas, se mezclaron, se tantearon.
Cuando caía la noche se seducieron, respiraron las mismas flores, se hablaron al oído, se tocaron, se enredaron.
En lo profundo se quisieron, descansaron en la misma almohada, se perdieron, siendo ya sueños se soñaron.

Se pegaron con voligoma en un collage. En las 4 esquinas y en el centro.

Y luego de unirse, como quien no quiere la cosa, se convirtieron cada vez más en mi propia vida.

06 agosto 2008

Colectora

Este espacio, que quiso ser un diario de viaje, se convierte cada vez más en una hoja de ruta, donde caminos de tierra salen a cenar con diagonales de La Plata.

En tal ambivalencia conviven estas páginas.

05 agosto 2008

ComunicarNOS duele

Y también nos acerca.
Y no hablo de la comunidad Movistar.

(Estado de ánimo: Coldplay - Fix you - A partir de los 2´33")

30 julio 2008

Pie de página

No.
No estoy intentando leer tu mente.

Estoy queriendo leer tu alma.



27 julio 2008

El dia que empecé a odiar los aeropuertos...

ó lo que es lo mismo... que me comenzaron a dar miedo.

La penúltima vez que pisé un aeropuerto sentí un dolor muy grande. Los sentimientos vienen desde mucho antes, desde el 2003. Sin embargo, voy con esta fecha porque allí como un espectador externo más tuve la posibilidad de vivenciarlo a pasos cancinos.

Era jueves. Era de noche. Era en Ezeiza. Una pareja de amigos panameños atravesaba el recinto de scanners, los crueles despachantes de aduana y las odiosas migraciones, en una secuencia que no sigue esta sintaxis.

En el mientras tanto, en esa espera que solo se vive en la ciudad de la espera, observaba los abrazos de reencuentro, las sonrisas, los carteles, la alegria entremezclada en llantos y sonrisas, las ganas de correr contenidas: Los cinco segundos que hay entre el carrito y la maleta y el contacto piel con piel, abrigo con abrigo. El sello del pasaporte dice: "Residente". Es la vida.

En el otro mientras tanto, sólo un piso más arriba. las sonrisas, los carteles, las ganas de correr contenidas se devuelven. Hay momentos durísimos en la vida de una persona. Ese es uno: Pasás ese muro, porque es eso, un muro, y frente a ellos está el todo que son ellos y la nada que es el muro y detrás tuyo, detrás tuyo también están el todo y la nada.
El día que regresaba a Buenos Aires después de 10 meses recorriendo otras vidas posibles, recuerdo una niña con acento bogotano que no pisaba los 6. Corrió a su papá que partía, probablemente Manu Chao clandestino. Sus ojitos destrozados. Los del papá, creo que más. Y se mordía los labios. No importan los oficiales de policía que te dan un espaldarazo y te dicen "Ya vas a volver". Se equivocan, el sello del pasaporte es claro: "Ud. aún no tiene pasaje de regreso". Es la muerte.

En ese transcurrir de la espera, el cordón doble de zapatillas ahogaba mi garganta y vidriaba mis ojos hasta que tomen su color raro de llorar. Me recordé en cada uno de esos momentos y en cada uno de aquellos lugares.
Hay muchos donde "All that time she was silent still...". Hay dos en donde creo tomamos la decisión correcta: Jugamos al Sr. Taca una madrugada y su servicio telefónico de atención al cliente que apestaba y no te daba soluciones. Era en ese mismo Ezeiza. Jugamos a la pulseadita china un mediodía. Recuerdo que te gané la serie a 10 por 2 juegos a 1, pero eso era lo de menos. Te dije algo y lo recuerdo mucho. Era en una estación de buses, de las más limpitas de Latinoamérica. Así recorrí mi vida de partidas y arribos en 39 fotogramas postizos.

Los aeropuertos son como los hospitales. Con un piso de diferencia encontras la vida y también te chocás con la muerte. Vivís la alegría y la desazón. Sentís el todo y también la nada...

No sé si el martes a la madrugada vaya al aeropuerto. El lunes a la noche tengo que decidir si a las 4 am tomo el 161 y después el 86. Y en el medio, en el medio está el todo y también la nada. Y aún la incertidumbre acosa. Y lo que ayer era, ya hoy no es. Ya imagino la pregunta de mi psicológa el lunes... Es la ciudad de la espera, pero ¿qué esperás?... No vas a ir a morirte de frío después en un invierno que ya te comió 10 días de una gripe... Interiormente creo que sé que es lo que finalmente haré. Y es algo que hoy en día, aunque también me duela, creo más importante.

Tal vez en el momento en que no se juegue la vida y la muerte, cuando no sea un hospital hipotecado, allí pueda volver a querer a los aeropuertos...

ó me provoquen una sonrisa... que es casi lo mismo.

25 julio 2008

Dícese de mitad de marzo a fin de mayo

...

Y no alcanza la brisa de hoy
a empujarte hasta donde estoy
se precisa más que un huracán
una especie de gran aluvión

Dame una esperanza
decime algo más
¿Por qué te escondiste?
¿Y para dónde irás?

Mandame una carta
si es que te acordás
de aquellos días
nuestros nada más

...

Y luego sopló el viento sur... el sur de donde yo soy.
Comunicate

Personalicemos.
Atendamos y escuchemos.
Valoremos y admiremos.
Entendamos.
Entendámonos.
Generemos un punto de encuentro.
Acordemos.
Planeemos.
Construyamos.
Hagamoslo en común.

Comunicarnos...

Después de seis años en la facultad, asi preferí aprenderlo.

20 julio 2008

Y entonces Sab dijo... Segunda f(r)ase - Revolutions

En la escuela secundaria, sea esta matutina o vespertina y los cursos de inglés, teatro, deportes y diversas actividades, se desarrolla un extenso fragmento de la vida que nos duele: Los para mi y los para vos se visten con palabras de amor, puro enamoramiento. Nótese el detalle de la vestimenta pero no del amor impreso. Los te amo proliferan como representación del enamoramiento, la razón se pisotea y las hipótesis son fondo y figura, el chamuyo brota y nunca se fuga, y el corazón se gesta, llora, respira, nace todo junto, y vive, se vive. Del enamoramiento al amor hay varios pasos y del amor para hacer renacer el enamoramiento un abismo... o tal vez la nada.

No tuve una adolescencia común en ese aspecto. No hubo primera novia a los 15 o 16. Mi primer beso real pudo haber sido a los 13, pero por timidez me quedó esperar hasta los 16. En ocasiones, me hubiese gustado ser más normal, de hecho, en aquella época me lo planteaba a menudo. Hoy estoy contento de haber sido así. Ya un poquito más grande, pero no por eso más adulto, trato de entender por qué. Con Psiquis charlamos largas tardes sobre el asunto. Psiquis prefiere los banquitos de Plaza Devoto. Y yo, yo soy suceptible ante los banquitos de plaza y también ante el pasto recién mojado. Que se sepa: No hay nada como los banquitos de plaza en Buenos Aires. A veces Psiquis es punzante. En ese atardecer de junio donde cayeron las últimas hojas del plátano de la esquina frente a Monte Olivia, fue agudo: "Cuando pasa el tiempo, es más difícil ponerle nombres a las personas. No hay más nombres propios, ingenuos, inofensivos, como en el jardín o en la primaria. Complicado es la secundaria, donde todo pasa a ser 'mi primera novia', 'mi primera novia que nunca fue', 'mi primer amor', 'la chica de mi primer beso', 'mi ex'. Pasan los años y la ecuación es simple: Más importante la persona, más recordamos su identidad y su todo, más imposible dar a conocer su nombre propio sin suspirar, mirar hacia abajo, hacia la nada, o sentir saudades sin llegar al llanto". Al ángulo. Psiquis ronronea y se pone a descansar. Yo escribo y la etapa de las S atraviesa todo este recorrido.

En los 13a19 teens, hay una primera etapa. La llamamos 'Lero Lero'. Lero es ella. Lero soy yo. Y el espacio entre los dos es un cascote que cae en medio de una obra en construcción en pleno Flores y una visita a Tribunales. Y el segundo espacio entre los dos una introversión aguda. Y el tercer espacio entre los dos es el alejamiento final que temo se concrete. Y se concreta...

Lero me presenta a una niña con la que salgo. Su nombre: Eugenia, parecido a la muñeca preferida de mi hermana: María Eugenia, que en realidad d'entrecasa se llama MaruGenia. Lugar de la cita: Algún McDonald's. Lero me llama más tarde para ver como me fue. Le cuento que el cono combinado chorreaba y de sólo hablar del viaje de egresados a Carlos Paz, no sabía como actuar. Moraleja: Cuando salgas, tomá helado en potecito.

Después con Lero, nos empezamos a frecuentar más. Lero me invita a un bailecito que organiza en su casa. Cuando termina el bailecito me acusa: "Cómo que te pareció linda Sol?!". Con Lero estamos juntos en la pileta y hay una guerra submarina sin chapuzones. Volvemos al juego de manos, juego de villanos. Acuático juego. Lero apoya su cabeza en mi hombro izquierdo. Aprendo que ese gesto significa algo. Me doy cuenta muchos años más tarde...

Hay un último encuentro: Junio del 98. Lero me presta un CD de Blur para que copie. Nos dejamos de hablar cinco años. Y en el medio un lustro de vida... como si fuera tan poco. El 7 de abril de 2003, mamá me dice: "A qué no sabes quién llamo?". Fue uno de los llamados sorpresa más sorpresivos de mi vida. Lero había buscado a Lero en las listas de la facultad, y casualmente lo encontró. Lero (yo) le devolvió a Lero (ella) su CD de Blur, que había guardado como un trofeo de guerra. En cinco años nunca lo copió y años después terminó por descargar su versión pirata a través de Internet. Fuimos Lero Lero cursando juntos Derecho a la Información. Para Lero nuestra historia es como pausas de una película en un chicle lleno que se estira en sus momentos. Me asusta pensar que el chicle cuando vive se estira, se hace de goma, se disfruta. Me duele pensar que cuando el chicle se termina, se tira. Me alegra saber que aún se acuerda de mi cumpleaños.

Lero, una tarde me confesó: "Que bueno que nunca pasó nada entre los dos. De haber sido así, no te hubiera visto nunca más". No supe si eso era un consuelo o un momento de vidrio blindado. Me puse triste y contento al mismo tiempo. En esta etapa el 'para mi' y el 'para vos' quedan determinados por una declaración jurada, una conexión de curiosidades infinitas, el plan de un beso con 12 años de espera y contando, los trofeos de guerra, el vidrio blindado y el consuelo. Lero Lero.

En los 13a19 teens, hay una segunda etapa. La llamamos 'City Hall'. En la etapa City Hall, vamos a bailar viernes o sábado por medio a matinée. Nos juntamos a las 7.45 en algun lugar del Devoto GeneralPaziano y subimos al 107. La línea 107 es una de mis preferidas. Los choferes son veloces, suelen pararte por más que estés en el medio de la cuadra y por lo general, están de mejor humor que conductores de otros móviles. Algún día quisiera realizar una auditoría para relevar el grado de motivación de los empleados de las diferentes empresas de transporte y las propuestas que estas realizan.

¿Cuál es la vinculación con la segunda etapa? La propensión de los choferes a subir altas masas de seres humanos. Aquí los para mi y los para vos comienzan con el 80 por favor (eran otras épocas...). Los cruces de las dos barreras son momentos esenciales para comenzar a charlar y pispear un fragmento de la población cityhalleana de la noche. Puedo aseverar que el cruce de la línea Urquiza es más prolífico que el de la línea San Martín. Más pasajeros suben, más pasajeras lo hacen y menos espacio disponible entre tu mejilla y la mía. El chamuyo comienza acá.

Una vez en el mundo de luces apagadas y focos vivos de colores, estamos con Mario, Machas y Pichi. Mario es el chamuyero que sin ser ganador gana, Machas es un actor que la rema y actúa muy bien, Pichi y yo somos los timidones que nos quedamos contando chistes (él cuenta chistes, yo no soy buen contador pero si cuentero pero no de chistes) esperando que el grupito de 4 chicas aparezca para ir a conversar. A las chicas les fascina ir en trencito y nosotros jugamos a jugar y tomarlas entre dos desde los costados. El resultado es simple: Las amigas se enojan y, en vez de salir corriendo, se quedan para recuperar a la desdichada. Allí, aparecen Mario y Machas. Los medios de transporte se mezclan en todos lados. Y las hormonas también.

Me llaman al confesionario: Durante el milenio pasado nunca besé a una chica en un boliche. Este dato toma como marco referencial la corriente historiográfica que postula que el milenio finalizó en 1999. Para mi los boliches siempre fueron más traumáticos que buena onda. Esa urgencia por querer estar con gente nueva sin conocerla, viéndola sólo una vez. No estoy en contra de ella, pero no la comparto del todo. Me pregunto: "¿Si hay tantas personas en el mundo, como saber que tu chica irá a bailar a City Hall...?"

En esta etapa el para mí y el para vos es puramente hormonal. Lo determinan el 107, los amontonamientos, los sábados a la noche, los besos de hola, adiós y hasta luego, los panchos de Plaza Devoto al salir y las dudas que emergen: "Y si está en otro lugar?". Adiós Capital y Gran Buenos Aires...

En los 13a19 teens, hay una tercera etapa. La llamamos 'Cruzando el charco'. Hay enamoramientos fugaces: de intensos veranos, de reverdecientes primaveras, de otoños de plaza y de inviernos cucharita. Aquí el para mí y el para vos se signan por la estación y la fugacidad. La fugacidad no es sólo temporal, sino también espacial. Comprimida como un circulo anti-compás de colores entermezclados que se amasa como plastimasa y se moldea para idealizar y se vuelve a armar para recrear. No se preocupe, no es tóxico. Si sus hijos piensan que es comestible, nada sucederá. Apenas tal vez desaparezcan los otoños de plaza...

No recuerdo con claridad esta etapa, pero sí tengo conciencia que fue el comienzo paulatino que me obliga a la necesidad de revivir esta genealogía. Surge de una etapa previa camaleónica que se camufló en algún post. De ésta en particular recuerdo mi primer beso. Duró lo que tarda contar hasta cuatro. Fue tierno. Creo que hasta dulce.

Mi memoria tiene un leoncito de peluche de nombre poco original: Ito. Me resuenan los helados, no de vainilla, pero si la Stacey Malibú y su enorme platón de helado de vainilla. Siento los ventanales del Paseo Alcorta en mi espalda. Recuerdo haberme sentado por primera vez con detenimiento a leer Crónicas del Angel Gris un sábado de octubre en Colonia. Argentina en mundial de rugby, tal sucedió en 2007 y yo viajando... Y no me pregunten más.

En esta tercera etapa los para mí y los para vos se rigen por las gotas. Gotas de helado, gotas de labios, gotas de cafe, gotas saladas que ruedan, gotas golpeadas por otras gotas en una lluvia ríspida, gotas perfectas, gotas en la palma de la mano, gotas que se escapan, gotas que se escurren... gotas que se pierden en un infinito mar de gotas.

En los 13a19 teens, hay una cuarta etapa. La llamamos 'Histeriqueo telefónico'. Aquí es tan importante el histeriqueo como las ganancias que se llevan Telefónica y Telecom, más lo primero que lo segundo. Desde la mitad de la adolescencia numérica me reconocí un ameno y continuo hablante telefónico. Horas, días, semanas, noches enteras de martes, jueves o algún miercoles. Conversaciones que variaban de la A a la Z, verdaderamente extensas y no por eso menos ricas. Todo comienzo tomaba la siguiente consigna "Como de la nada siempre sale algo"... y creánme los escépticos: Salía...

La escritura y el teléfono permitieron la salida de un otro yo que estuvo escondido o quizás ausente durante añares (añares? anticuado uno). Hoy en día no sé si reconocerme en él o en el otro... No sabría decir 'cuál de los dos escribe esta página'. Desde esta instancia me he convertido en alguien más perdido en lo importante y más focalizado en lo irrelevante. He aprendido que los pequeños detalles suman y sorprenden pero no alcanzan: venden pero aún no fidelizan.

He hablado con las niñas más verosímiles: las histéricas. Disculpen la sentencia y me gano los abucheos si es necesario. Pero también reconozco que en un 1% (agreguen un cero) soy histérico. No es una propiedad femenina querido Mr. Freud. Es una propiedad argentina, más bien diría. Y las palabras que pasaban por los tendidos y hoy en día (anticuado dos) lo hacen por ondas de 2.4 Ghz, contenían preguntas y frases del estilo: "Sos todo lo que mi novio no es" (y entonces...?); "Te quiero como amigo" (pasa en Los Simpsons, pasa en las películas, pasa en la vida real, pasa en TNT y todos los canales de su cableoperador); "Me encanta hablar con vos" (y a quien no? ;) -disculpen, la soberbia bromista también es un poco argentina, espero se acepte la licencia literaria- (bis: Eso significa que me vas a dar bola?); "Podríamos encerrar el mundo en un bolsillo y llevarlo con nosotros toda la vida" (Atajate! Eso es tener el mundo en sus manos VISA! o era Mastercard?); "Que color de ropa interior lleva puesto en este momento?" (pregunta muy sugestiva...); "Cuál fue la locura más loca que hiciste?" (ser loco tal vez?); "No sabés lo que me paso ayer..." (todavía no tiro las cartas ni puedo viajar al pasado...) "Mi amor es el mar" (ah no! Eso no pasa en la vida real, eso solo pasa en Los Simpsons, d'oh!). Todas estas frases terminaban en histeriqueo.

En esta etapa el para mi y el para vos esta determinado por quién llama y quién recibe, por los ocupados y la llamada en espera, por la diversión y la comprensión, por la atención al mango y las palabras con sentido, por lo importante y las frases sin sentido que te las acordás todas, por el chamuyo, por el histeriqueo, por la A, la J, la R y la Z. El para mi y el para vos se define por las ganas que vos y yo tenemos de ser sin aún ser o, al menos, las ganas que tenemos de ver si realmente queremos ser. Sí, sé que soy un anticuado (tres): Hoy en día el histeriqueo es vía SMS. Y Telmex ataca a Telefónica y Telecom. Sabés? Que nos importa... Seamos.

En los 13a19 teens, hay una quinta etapa. La llamamos 'Noviazgo'. En él la formalidad domina... o debería. A esta edad (y a todas?) el noviazgo se inicia en sincronía y aceptación de los dos involucrados: Puede ser al momento o mucho después del primer beso... hasta conozco casos donde esto sucede antes. ¿Hay verdadera sincronía? La pregunta "Querés ser mi novio/a?" suele atisbar a uno de los pequeñines: "Te acordás cuando pasamos hace 3 horas por esa plaza que estábamos boludeando?... Y ahora somos novios". Glup.

Yo me puse de novio en la calle Yerbal. No recuerdo la altura con exactitud pero era a medio camino de Floresta y Liniers. Hubo una plaza, una tarde de domingo, pantalones cortos y remeritas musculosas. Y otra vez: Juego de manos, juego de villanos. En sincronía (y allí sí...) con mi vida, el beso llegó más tarde, pero llegó. En verdad, la neblina no le permitió encontrar la cuadra con certeza y los policías, kioskeros y diarieros estaban de franco vespertino. Fue a las 7 de la tarde, probablemente después de las y media. Lo recuerdo como rico.

Si bien estimo que la institución del noviazgo, en los adolescentes, no ha variado demasiado de aquél momento a éste, entiendo que ha perdido fortaleza (excepto cuando los noviazgos son de a tres y ese señores, ese es otro tema...). La importancia de la familia en opinar seguramente no.

En el noviazgo uno está porque ha encontrado al amor de su vida, está porque ha encontrado un amor, está porque se ha enamorado (y allí, el mismo desfasaje de la etapa previa), está porque se muere por la otra persona, está porque le gusta la otra persona, está para probar e intentar algo nuevo, está porque quiere besos y abrazos, está porque no desea estar sólo o simplemente está, que es lo mismo que no estarlo. De hecho el verbo estar es díficil de utilizar para el noviazgo. Entre estos matices se desarrolla el susodicho. Y sí... Probablemente ambos involucrados estén en situaciones distintas y entonces lo que es para mí no será para vos y lo que es para vos no lo será para mí. Y cuando sí, nadie duda que sea hermoso.

El noviazgo tiene un tiempo. En ocasiones la relación se posa en la arena, y a veces, debe defenderse de la nieve. Contar con lonas para no quemarse o trajes impermeables para no congelarse es necesario. Entender los matices de cada noviando, su lugar, su deseo, es fundamental. En esta etapa el para mi y el para vos se signan por las relaciones extensas, los desfasajes, el amor, el desamor y el enamoramiento, las terceras partes, las familias enojonas o benevolentes, los kioskeros que cierran temprano y los matices. Este sea tal vez el primer momento donde el para mi y el para vos se demuestran practicando la teoría con firmeza y deben ponerse la camiseta, sea del cuadro del equipo de sus amores o no.

Ojalá el para mí y el para vos fueran tan fácil como elegir tu color preferido o tu equipo de fútbol. Ojalá el para mí y el para vos, expresa Psiquis, fuera tan facil como elegir Whiskas. Ojalá...

Continuará...

10 julio 2008

Conciencia

Al componer El Salmón, Calamaro ¿Pensó seriamente en la frase: "Quiero arreglar todo lo que hice mal"?
A veces creo que recomponer todo lo que hicimos mal nos llevaría otra vida entera...
Indefinición

¿Por qué cuando el amor se siente no se logra explicar en ningún nivel? ¿Por qué cuando el amor se deja de sentir, sea al menos en lo más profundo, se hace explicable?

29 junio 2008

Y entonces Sab dijo... Segunda f(r)ase - Reloaded

En la escuela primaria, aquellos amores del jardín de infantes, los para mí y los para vos, se bifurcan. El cambio de delantal a cuadrillé a delantal blanco generan un posicionamiento diferente ante la situación. Ya no será el espacio de cursada donde se evaluarán las posibilidades. Quizás algún papelito en doblez. O varios papelitos. O varios dobleces. De todas maneras, los recreos serán el lugar del reencuentro del para mí y el para vos.

En la escuela primaria, hay una primera etapa. La llamamos 'El policía y el ladrón'. El policía persigue y debe atrapar al ladrón para encarcelarlo. Es la etapa del afamado y querido "juego de manos, juego de villanos". Las tácticas son variadas y las acciones se recuerdan durante la hora de Lengua y, quizás, en los minutos libres previos a Naturales.
Los nenes se preparan a atacar atrincherados tras el kiosco de Mónica y las nenas se esconden tras el mástil y sus hermanos de 5to Grado. Algún delantal roto, una tirada de pelo, te meten la traba, un juego donde todo el cuerpo se pone a disposición de lo lúdico. Una vez que todos los policías han atrapado a los ladrones. Shakira pregunta ¿Donde están los ladrones? y el juego cambia de tenor.
En esta etapa el 'para mí' está signado de acuerdo a quien atrapás y quién desea atraparte. Y por lo general las elecciones, si bien están ligadas al gusto, suelen dejarse llevar por la ley. Sucede que atrapás a quien no te gusta y te atrapan aquellas nenas que nunca se fijarían en vos. Es la ley del A-B-C que nombrábamos con anterioridad. Incluso, el objetivo del juego es otro: vencer al bando contrario. Esto es lo que reviste importancia. En la entrada de la socialización donde prima el reconocimiento de los pares, lo mixto y los piquitos están mal vistos. Aquí el 'para mí' y el 'para vos' se define por la ley, los aparatos ideológicos del Estado que trabajan noche y día y por tus amiguitos. Y el juego de manos, juego de villanos queda para otra oportunidad.

En la escuela primaria hay una segunda etapa. La llamamos 'Mancha cadena'. En la mancha cadena el objetivo es que todos los presentes en el recreo se tomen de las manos y saluden a la Tierra felices como si vivieran en un mundo sin abogados. Bueno... No tan así.
La meta es tomarse de las manos (si es de una compañerita mejor) y si estoy en el medio de la cadena (si es de dos compañeritas aún mejor), alienar a más manchados y procurar que no te estiren hasta llegar al punto de quedar sentado en el piso con las piernas en 180 grados.
Aquí el 'para mí' está ayudado por un objetivo de equipo en común y puntual: el juntarse y seguir manchando a todo el mundo hasta que una orgiástica alienación de manchados cubra la totalidad de los mosaicos del patio (menos el de la maestra que toca la campana al lado de los baños). Claro, todo esto excepto que seas del otro bando: Los que se escapan.
Aquí 'para mí' y 'para vos' están signados por tomarse de la mano, tal canta Alejandro Sanz. Esto desvirtúa el juego: No importa perder mientras la compañerita de pelo lacio y dos colitas me tome de la mano. Todo se decide por los nervios previos. Si mi estómago revolotea es para mí. Quiero que me manche.

En la escuela primaria hay una tercera etapa. La llamamos ''Tabla de posiciones en formato Excel'. Etapa cruel si las hay. Algún(a) idiota con cabeza de malvón se le ocurre colocar en las filas los nombres de todos los chicos y chicas del curso (véase que ya no son nenes y nenas, ya hemos crecido) y en columnas los diferentes puntajes que van teniendo de acuerdo a lo lindos que son. Luego se obtiene un promedio (hay que aprender lo que vimos en la clase de Matemática después de todo) y las chicas son un 4.28 y los chicos, luego de la venganza, apenas alcanzamos el 3.69.
Aquí el 'para mí' y el 'para vos' se decide por la crueldad de los rasgos físicos y el podio de los adorados y populares. La vanidad (y aclaro, no la ivanidad ni la vanesidad, no se enojen las Ivanas y Vanesas del mundo) triunfa. Y uno agradece no haber descendido y haber zafado por un punto de la promoción.
Esta etapa debería ser borrada de las mentes y fue sufrida para los que nacimos en los 80. ¿Que sucederá con la generación que nació casi entrando en el 2000? El 'para mí' y el 'para vos' no importan. Todo es un concurso de belleza y popularidad.

En la escuela primaria hay una cuarta etapa y hasta la deberíamos subdividir. La llamamos... Esperen, que lo cante la Bersuit: "Que linda que estás, sos un caramelo, te veo en el recreo y me vuelvo loco, todas las cosas que me gustan, tienen tu cara y espero a los asaltos, asi juego a la botellita con vos...... mi bomboncito".
No pianten lagrimones mis compatriotas. Primero me detengo en el nombre: Asaltos. La definición apunta a que el dueño no sabe de los bailecitos. Les puedo asegurar que no se hubieran llevado a cabo sin la aprobación de los papás. Uno asaltaría la mesa con comida, uno asaltaría y se llevaría todos los CDs, uno asaltaría las horas de la noche, uno asaltaría hasta la ingenuidad, uno sólo dejaría los... 'A que no sabés quien le dio un beso a fulanita?' Los viernes y sabados a partir de las 8 de la noche, no todos, pero la mayoría de fines de 6to grado y todo 7mo, asaltábamos. El procedimiento era algo así:
Las chicas llevan comida y los chicos llevan bebida. Puchitos de grupitos en las esquinas. Y en el centro, un radiograbador que apenas conocía los CDs. Primero música movida y luego, el disc jockey de turno (que aprovechaba para no bailar) determinaba el momento de... Los lentos. El acercamiento fugazmente fugaz, muy tímido, muy "Querés bailar conmigo?", con cara de penita (no como la entendemos aquí, sino en otros lugares de Latinoamérica: temor, vergüenza, cosita). Los 60 centimetros de distancia. ¿Cómo tomar de los hombros? ¿Cómo tomar de la cintura? ¿Cómo con una canción de fondo? ¿Cómo en la oscuridad? Claro, la mancha cadena era un juego. Esto no. ¿Cómo moverse? ¿Cómo hacer que esos 60 centímetros se conviertan en bailar pegados es bailar, igual que baila el mar con los delfines?
Aquí el 'para mí' y el 'para vos' lo estudia la táctica, lo ayuda una canción y busca definirlo la oscuridad. Uno puede empezar practicando con una amiguita y ella nos ayudará a resolver nuestros interogantes. Nos confesará la canción preferida de la compañerita que nos gusta y luego la oscuridad decidirá la suerte. Estos son los factores. La canción es "Fuego de noche, nieve de día".

En la escuela primaria hay una quinta etapa o una etapa 4B. La llamamos El juego de La Botellita. Me arriesgaría a señalar que es el primer punto en el cual surge el concepto del 'para mí' como instituido a partir del destino. Parecería que todo lo dicta el azar.
Sin embargo, prestemos atención: El lugar que ocupamos en la ronda es librealbedriista. Es probable que nos sentemos al lado de una niña con la que no tenemos intenciones y conversemos apaciblemente sobre lo rico que estaban los pancitos chips de jamón y queso que trajo Andrea y tal vez sobre la tensión que nos electrifica en ese momento. "En la primaria le decían 220..." sloganea la publicidad de BK. Nos sentamos en línea lo más recta posible a aquella compañerita que soñamos día pero aún no noche e imploramos porque la botellita nos guiñe.
Hay un dato clave que debemos tener en cuenta: Cuanto más pequeña es la botella con más vigor girará sobre su propio eje. Las botellas grandes, por otra parte, brindan un grado de imprevisibilidad que descoloca a los participantes.
El juego de la botellita, en la primaria, desacredita la homosexualidad. Es decir que si te toca una persona del mismo sexo en línea recta, se lanza de vuelta. Es un tema serio este y no para tratar en este momento. Considero que en el juego se necesitaría la presencia de un juez. A veces la botellita queda entre dos personas y algún diablito mete la cola deciendo nuestra suerte para el lado que no deséabamos. Ni que hablar cuando antes del piquito, tenes que observar la reacción de la otra persona. En fin, deciden nuestra suerte.
Entonces, a jugar. Se lanza la botella de 2 litros 1/4 no retornable y a causa de su giro desconcertante, los que tienen que darse un beso somos mi compañerita de al lado con quién conversamos de los pancitos chips y me enseño a bailar para no pasar pena con quien me gustaba y yo.
Aquí el 'para mí' y el 'para vos' están atravesados por el destino y los decide el poder de giro de botella que tiene aquél que la mueve (que vuelve rápido a su lugar para ser afortunado) y nuestra posición. Todo parecería indicar que no elegimos y el 'para' vence. Aún lo pongo en duda, pero es un primer punto para los amigos de Constancio Vigil. Hay una recomendación que haría que el juego pierda su razón de ser: Jugarlo de a dos. El mayor inconveniente es que la otra persona acepte.
Le pregunto a Psiquis que piensa de todo esto y me señala el radiograbador que apenas conoce los CDs. De fondo se escucha: "Aunque termine en un hospicio, tomo una botella y juego a la botellita con vos......". Romántico y perspicaz mi gato.

Ya entrando en la secundaria surcarán por los cielos del para mí y para vos, mientras ruedan gotas de amor, coloridos barriletes de mi corazón... también lo harán barriletes de desilusión. Pero eso es parte de otro cuento...

Continuará...

28 junio 2008

La palabra en terapia intensiva

Ambos coincidimos en que era un sábado tibio y soleado. Pero eso podía afirmarlo todo el mundo.
Ambos estuvimos de acuerdo en que el día era lo suficientemente lindo como para sentarnos a hablar de la vida en la plaza de algún barrio del oeste de la ciudad. O cruzando la General Paz. Pero eso podían disfrutarlo los más pequeños.

Ambos reflexionamos sobre la pesadumbre de tener que encarar un trabajo de la facultad con cuatro días por delante y el cuatrimestre legalmente terminado. Pero eso podían corroborarlo también otros alumnos.

Ambos propusimos escribir nuestra parte del pre-informe con música de fondo. Pero eso podía haber estado a cargo de un Disc Jockey.

Ambos nadamos entre metodologías aburridas y versos impunes.
Ella giró su rostro y con sus ya contenidos ojos que cambian de color según el tiempo, se sinceró: "No creo que pueda volver a ser lo feliz que fuí".
Yo le quité poder a la palabra y sólo la abracé fuerte fuerte. Y callé.

P.D.: Después no pude con mi genio y le hablé de las vueltas de la vida, las vueltas previas, de Schumacher, de las entradas a boxes para el cambio de neumáticos. Pero el abrazo pudo más.

27 junio 2008

Confesión

Me atemoriza lo que suceda, pero lo reconozco antes que todo se haga de público conocimiento.

Me espera a la salida la CIA y su batallón. Mis peones de la segunda fila preparados para los embates.

Pido sólo un canal. Todo ante las cámaras de Crónica Televisión. Joha me lo advirtió: "Quiero vengarme del secuestro de mi gata".


Sí, lo confieso. Yo secuestré Hello Kitties en Colombia.

Diccionario panhispánico de dudas

Cortar el mambo: v. fr. argentinismo descopulativo. Dícese de diálogos como el siguiente:

-¿Que será un auto de fantasía?
-Para mí es algo así como el batimóvil...
-¿Y vos sos Gatúbela?
-No
Y entonces Sab dijo... Segunda f(r)ase

"Cuando una chica es para vos, sale con fritas"

En una conversación que unió traspasado, pasado, presente, sobrepresente, futuro y trasfuturo, despedimos el día de la escarapela hablando por teléfono. Y Sabri lo cerró con esta fase-frase.

Primer dilema: Hay un "para uno"?. Es decir, hay un 'para vos?', hay un 'para mi?'. El primero que tiró la piedra fue Constancio Vigil cuando, aún dueño de Editorial Atlántida, comenzó a publicar 'Para Ti'. Pero en realidad pensaba en vender y no en las relaciones de pareja. Bueno, tal vez un poco utilizaba las relaciones de pareja para vender. Constancio Vigil respondió sí.

Le pregunté al Maxi pequeño de la infancia y no supo responderme con claridad. Por empezar, el no se hacía esas preguntas, más bien dibujaba con el dedo contornos de mapas de Europa del este. Fomentó sus dudas: No es tiempo para pensar al respecto, dijo: No sabe, no contesta.

Sin embargo, antes de abandonar la conversación, me invitó a jugar al fútbol. Bueno, a la pelota. Mientras iban lloviendo los centros, fue entrando en confianza. Luego, de ajados seis años y prolijo delantal blanco (no era cuestión que se arrugara después de jugar), Maxi pequeño se sentó a mi lado en una mesa rectangular para dos. Pizarron verde al frente y sillas de escuela pública. Tiza y borrador. Ventana amplia dando al patio. La charla fue más fluida y terminamos tomando el tema más seriamente. He aquí los apuntes preliminarísimos:

En el jardin de infantes hay una primera etapa. La llamamos 'La ronda redonda'. En la ronda redonda nos juntamos todos en el salón de música y la maestra Ana María toca canciones de María Elena Walsh en el órgano. Al principio, luego de cantar Manuelita y esbozar cada estrofa de El Payaso Plim Plim (creación de los 70 y no de M.E. Walsh), la consigna es una: Jugando al huevo podrido, se lo tiro al distraído, el distraído lo vé y huevo podrido es. Huevo podrido éramos todos, aunque no fuéramos distraídos. Se imaginan ustedes, es díficil controlar a la sala naranja y los niños de tres.

Por aquellas epocas surgió el concepto de huida. Lo recuerdo como si fuera ayer. Yo tenía una novia. Se llamaba Rocío. El apellido González. Nos ibamos a casar el mismo día que mi primo lo hacía en Luján. Teníamos pensado irnos a vivir a la casita del árbol que quedaba justo frente a su casa. Por alguna razón, mi mamá intento convencerme que lo más apropiado aquél sabado era recorrer 75 kilométros y, entonces, mi relación con Rocío terminó. Dificiles fueron los momentos posteriores. ¿Como le explica uno, teniendo cuatro a su novia de tres que hasta ahí llego todo? Bueno, yo quise hacerme el distraído, pero no funcionó. Rocío me perseguía a mí. Luciano, que gustaba de Rocío, la perseguía a ella y yo... yo no perseguía a nadie. Primera conclusión: Una teoría de los 3 vértices. A gusta de B, B gusta de C y C se hace el distraído, como el huevo podrido. Nadie queda contento y obviamente, por razones de salud, nadie come omelette. Ana María se enojó y nos pidió que nos sentáramos. Fue la única vez que me retaron en el jardín. Que sucedió con Rocío? Cursé con ella la primaria y la secundaria. Vive a dos cuadras de mi casa y alguna que otra vez me la cruzo en el tren. El 'para vos' se decidía corriendo a través de la ronda y por compartir el gusto por El Coyote y El Correcaminos y Bugs Bunny.

En el jardín de infantes hay una segunda etapa, la cual suele coincidir con la sala verde. La llamamos 'El Arenero'. En el arenero hay cubos enormes de muchos colores vivos, hay piojos, hay nenes que te dicen 'salí, que yo subo primero', hay liendres, hay fotos de curso escolar donde uno no quiere estar, hay peine fino y por supuesto, también hay piquitos y novias de jardín. A mi me gustaba una niña de ojos mar, de nombre Romina. Uno y varios días nos dimos piquitos en el arenero. Pero también estaba Nicolás. Y el era otro beneficiaro de las intenciones peligrosas de Romina. Ninguna lady, precisamente. Ella tenía tres nombres: Romina Flavia Melina, no recuerdo exactamente el orden. El apellido era Lanza. Un día le dije a mi papá, comiendo papas fritas, que Romina me había dado un beso pero no duró demasiado. La sala de 4 tuvo momentos difíciles, especialmente por la sobrepoblación de cubos de colores que pasaban a ser objetos conduntentes. Más aún con la presencia de un otro. Y de lo evidente de la situación. Años más tarde, mientras yo sostenía esta charla con Maxi grande, que es como decir, yo mismo pero dentro de 20 años, recordé que en primer grado, Romina (que ya para ese entonces se hacía llamar Melina), faltaba 1 de cada 3 días para ir a castings. Después se tiño el pelo de varios colores. Y por último le perdí el rastro. En este caso el 'para vos' podía ser también 'para él' y se teñia como el pelo de Romina, un día de fucsia, un día de blue.

En el jardín de infantes hay una tercera etapa, la de la sala azul y subimos las escaleras para no estar con los más chiquitos. En esta etapa vuelve el tema de ser adultos. Recuerdo un día de lluvia donde teníamos dos hijos con Mariana, una rubiecita de ojos achinados y erámos marido y mujer. Funes su apellido. Teníamos dos hijos que por alguna razón me rompieron la corbata. Me preocupé tanto por la corbata que me olvide de Mariana. Nunca llegamos a hablar seriamente de nuestra relación ni porque nos había tocado estar en ese momento y en ese lugar, cumpliendo esos roles. Nunca me dio un piquito. Comenzaban los tiempos atroces. Al año siguiente, el día que todos con miedo le cantábamos a la bandera siendo las 7.50 de la mañana y viendo con ojos de liliputienses a los Gulliver de 7mo grado, ella no apareció. Se había mudado a Mar del Plata... Cuando existió el ICQ la busqué. Nunca más supe de ellá. El 'para vos' era determinación de los días de lluvia, las mudanzas y el ombligo propio, o sea, la corbata.

En el jardín de infantes hay una cuarta etapa, también en la sala azul pero en el recreo de las elecciones o en las elecciones del recreo. Se presenta cuando somos 3 varones y son 3 nenas. Unos frente a otros. De haber sido impares, la teoría como explicita Nash en "Una mente brillante", aduciendo a la Teoría de los Juegos y sus estudios que lo llevaron a ganar un Nobel, hubiera sido la siguiente: “Si todos vamos a por la rubia, nos obstaculizamos y ninguno de nosotros se la lleva; así que vamos a por las amigas y nos ignoran, porque a nadie le gusta ser el segundo plato. ¿Y si nadie va a por la rubia?. No nos obstaculizamos y no ofendemos a las otras chicas. ¡Victoria asegurada!”. Cada uno de nosotros fue cooperativo y si bien no me eligió, yo fui por Melina. Ioppolo su apellido. Melina era linda y lo fue más en la primaria y aún más en la secundaria. En realidad si me gustó de pequeño pero nunca intenté nada. Recordemos que eran los comienzos de los tiempos atroces. Hincha fanática de River de ir a la cancha todos los domingos, mi amor por esa camiseta me aseguraba un tema de conversación. Pasó el tiempo y hace años que no la crucé, aunque mi mama me dijo que su hermanita más chiquita ya era 'toda una señorita'. En aquellos momentos el 'para vos' era consecuencia de las decisiones cooperativas, y de decidir primero, y que te aceptaran, y aprender a aceptar que te aceptaran, y entender que uno no solamente elige, sino que también lo eligen.

Después del jardín de infantes la vida sigue. Las instancias de la infancia, mas ingenuas pero no por eso menos serias, hacen que la intensidad de la relación las conviertan en risueñas y nada dolorosas para sustantivizar. Si existe un para vos o existe un para mí aún está por verse. Y ni siquiera hablamos respecto a como es eso de que 'Sale con fritas'...

Para cerrar, le pregunte a Psiquis, mi gato, que opinaba acerca de todo esto. Mirándome desconfiado, como todos los felinos, apenas alcanzó a pronunciar: Meowwww...

Como si el tema no fuera lo suficientemente complejo, aparte el muy vivo lo piensa en inglés.

Agradezco a Maxi pequeño, que sentado en un asiento escribe neat sobre el renglón y sólo me queda por decir que este analísis...

Continuará...
Ohhhhh... cada vez son menos...

En marzo del año pasado, coloqué la bandera blanca y me rendí. En mi interior y exterior supe que era por necesidad y sería algo transitorio. Y sí. Duró lo que un adorado suspiro: Dos meses y medio.

Hoy sigo siendo uno de los pocos que están del otro lado de la vereda. Y lo digo sin temor.

Cuando tengo que dar mi teléfono soy de aquellos que aún empiezan diciendo 4...

25 junio 2008

Estación Palermo

Una bossanova en la tierra de los minitopos, una melodía en los momentos de oscuridad, un alivio perentorio a la angustia. Los miércoles a la mañana tienen algo después de todo. Son una droga de las que te curan, dicen por ahí.

22 junio 2008

Vidas posibles

No existe el dolor electrónico. El dolor es uno solo y te inunda.

Hice click en Enviar. En ese instante del Transferring data and Waiting for some http thing se dividió la vida en dos. Una vida posible saludó su adiós desconsolado.

No importa el soporte. No importa cómo.

Y yo lloré. Lloré. Lloré.

12 junio 2008

Concierto de Voces

Instrucciones de lectura:
1. Todo seguido.

Y como deshacerme de tí si no te tengo
le dijo la flaca, él le fue sincero y le respondió
Esta oferta no está disponible en otro lugar, no camine más. Es simple,

Cómo alejarme de ti si estás tan lejos.
Yo te quiero, pero tenemos miles de problemas
La solución para el frío está acá. Lleva marca, lleva calidad, porque lo pidió, no cambiamos,

Y es que el problema no es cambiarte,
Pero yo te quiero como sos cosita, si sabés que siempre fue así
Nunca antes una oferta así, sí, escuchó bien, este riquísimo chocolate en tabletas, 5 x 2 pesitos lo que le cuesta nada más

El problema es que no quiero.
el insistió: "pero hay algo más"
y más golosinas para adentrarse en el mundo del sabor y compartir con la familia, en la oficina, en el transporte, para regalar, nada de dolores de panza...

El problema no es que duela,
-¿Cual es el problema?, pensó ella
No se preocupe por la salud de sus sobrinos o amigos porque tiene al dorso la fecha de vencimiento! El unico problema...

El problema es que me gusta. (Le dijo el intérprete de Arjona a sus amadas compradoras de CDs)
El problema es que le gusta. (Le confesó balbuceando la hermana del pibe a su amiga del alma)
El problema es que te gusta. (Le dijo el vendedor a la señora indecisa por el chocolate)

Instrucciones de re-lectura:
2. Solo los primeros renglones. Solo los segundos renglones. Solo los terceros renglones.

Uno de los tantos conciertos de voces en el tren. A veces pueden quedar así...


Miradas de la inquisición

Y sí.
Sí quería salir corriendo. Y no.
No era mi miopía ni mi astigmatismo. Y sí.
Sí, estoy seguro. Y no.
No quiero que vuelva a pasar.

55 segundos de mirada fija de una desconocida.

Se posa sobre mí. Espíado. Insosteniblemente. Observado. Analíticamente. Clavado. Rollitos. Juzgado. Granitos. Desnudado. Cicatrices. Penetrado. Estrías. Acribillado. Que más. No queda nada. Basta. Basta ya.

Las palabras fueron sólo el intersticio.

05 junio 2008

Tanto

Tengo tanto para decir, tanto para escribir, tanto para pensar, tanto para sentir. Tan contenido, tan dentro, tan tan.

Tengo tanta congoja dentro que parezco un pato sensibilizado en un estanque. Entre la música subterránea de la mañana, la pertinaz garúa gris devenida en una bandera argentina invertida en el cielo y el perro que dormía entre las medias largas aburridas y las soquetes pequeños de colores. Fue todo eso y mucho más. Lo único que deseo ahora es sentarme en la playa, estar al lado del mar y estallar en llanto como un niño.

Saben que casi nunca insulto, pero tanta congoja siento que necesito gritarlo: La reputa madre que lo re mil parió.

Perdón.

30 mayo 2008

El grito de la moda, brainstorming y hojas caídas.

-1.2ºc de Sensación Térmica: Me encantan los gorritos de lana de dos colores y con un pompón al centro. Creo que jamás usaría uno. Pero me gustan mucho...

Reflexión de dedos congelados: ¿Cual es la etimología de la palabra pasamontañas?

Recuerdos: La mañana de ayer y de hoy, extrañé el frío y los pinos de Canadá...
Primera sesión

Después de los 45 minutos, tuve el placer de conocer a mi gato. En realidad, si bien desconozco la fecha exacta, él convive conmigo hace mucho tiempo. Todos sabemos lo misteriosos que son los gatos.

Mi gato es único y se llama Psiquis. Psiquis es diferente a los demás. Mi profesora de biología siempre postulaba que los perros eran fieles a las personas y los gatos lo eran a las casas. Psiquis, en ese aspecto, se parece más a un perro. De hecho, creo que el canal Nickelodeon lo conoció antes que yo y a partir de allí creó el dibujito animado Catdog. O capaz fue el Cartoon Network. Desde que cambiaron la grilla, hace mucho que no hago zapping entre el 39 y el 42.

Psiquis es muy juguetón. Demasiado para mi gusto. Siempre ha tenido una adoración enorme por las madejas. Le fascina girarlas y observar como ruedan; le fascina sus colores y como éstos se entremezclan. En ocasiones, y esto sucede más a menudo que muy de vez en cuando, la madeja pega un salto y Psiquis se queda atónito, observando de reojo y listo para escapar. Se preocupa: Es su madeja preferida. Quieto en un rincón, si después de unos minutos no encuentra reacción, Psiquis se acerca y toca su puerta. Enredada puerta.

La madeja se mueve sola. Psiquis se sobresalta.

La madeja es mi vida...


... y en la madeja... en la madeja está mi corazón.

28 mayo 2008

Analogías: La Defensoría, mi primera novia

En el marco de un trabajo anual para la facultad con la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires esgrimí: "Trabajar con la Defensoría será como si fuéramos los novios primerizos: irradiando entusiasmo, invitando todo, siendo puntuales y buscando hacer y llenar todo espacio que podamos con besos y corazones. Ellos, por otra parte, al ser una organización madura, serán la novia que ya tuvo otros 3 ex y aprendió de todas esas relaciones: los cuernos, el cine vacío, los errores, el buen sexo, las discusiones y las vacaciones juntos. Entonces, puede ser que esten reticentes y pensantes, que no nos abran las puertas totalmente, pero si estén dispuestos a conocer ese ofrecimiento del "algo más". Será diferente a empezar de cero con una organización con la cual crecés juntos, tomás un helado, diagnosticás, vas a bailar, planificas todo y después te encontras al papá pelado que te pondrá las mil y una trabas. Ambas opciones son interesantes. Sólo que hay momentos y momentos y este es un desafío que se nos presenta. Deberemos hacer el repulge indicado para ofrecer el algo más. De tanto repulge, pensaremos en empanadas y finalmente podremos con el estomago lleno, colaborar".

La moción fue aprobada, pero nadie hizo comentario alguno respecto al argumento.

A veces me pregunto si las organizaciones pueden ser analogías de las novias, si los papas pelados son analogías de los burócratas de turno, si mi vida no es una analogía de otra vida, o si mi estomago contento puede ser analogía de una empanada de queso, ciruela y panceta.

Por ahí escuché: "Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa". Malditos Guionistas de Adrián Suar.

Regresaré.
Y entonces Buga dijo... Primera f(r)ase

"Pero... ¿Sentís algo lindo? ¿Emoción? ¿o es la adrenalina que le revuelve a uno cuando entra a rendir un parcial de un Seminario?"

Siempre pensé en el poder de las palabras. En su cualidad superior, en su expresión infinita, en su tenacidad para decidir circunstancias y vidas. Siempre fui en contra del clásico "una imagen vale más que mil palabras". Y no, no soy anti-kinésico. Quienes me conocen pueden asegurarlo.

Creo que una imagen podría recrear mil palabras y cientas más, pero nada tiene tanto valor como mil palabras que representen en la mente de cada lector una imagen distinta, única, incomparable. Es la victoria del libro sobre el cine. De la imaginación sobre una interpretación posible. De lo ideal sobre lo material.

Las palabras tienen poder, "El poder de la palabra". Pero no llegan a ser capaces de cubrir todo el espectro de desarrollo que tal hegemonía puede brindarles. Para muchos, son flacas para dibujar una escena, contraponiendo lo antedicho. Para otros, son tantas que uno se pierde en los decires. Para la mayoría, son insuficientes. Algunos hablantes, al pronunciarlas dejan un universo enorme en el recuerdo y privilegian otras más eficaces. Otro grupo, por el contrario, prefiere balbucearlas timoratamente, o simple y llano: quedarse callados.

Es en el mundo de los sentimientos donde las palabras se pierden y desvanecen. Las explicaciones son incompletas o directamente vanas. Como explicar el amor, como explicar el odio. Como representarlo en tantas palabras que puedan movilizar todo lo que uno lleva dentro. Como explicar los días inolvidables (y si lo son es porque tuvieron alguna emoción), como explicar la angustia.

Las traducciones son nuevas creaciones, nunca una repetición. Las palabras siempre serán una traducción, una vuelta de tuerca a lo que moviliza la creación inicial.

Hoy caí en realidad que los sentimientos no se pueden explicar. Nunca lograran tal llenitud. Y pensar que yo le había dado el poder a la palabra...

Sí, lo que siento se asemeja a la adrenalina que revuelve mi estómago y mi todo, antes de rendir un exámen de un Seminario. Es lo mismo que siente la palabra frente al sentimiento. Un dolor de estómago de no saber que decir, de no saber que chamuyar, de no saber como relacionar, de no saber que escribir, de no saber como sentir, de no saber como reconocer que quienes sentimos somos nosotros, y que ellas, ellas no.

24 mayo 2008

No puedo con mi genio

Ayer, mi amigo Fernando le dijo a la novia: "Mirá, estoy en un guión". Hoy les muestro un par de fragmentos de lo que escribo en el trabajo, pero muy muy pequeñitos, no los roben, tienen copyright :p

JUAN CARLOS SUAREZ: -Tengo algo más para decirte Elián…
ELIAN SAMPER: -Ese tono de voz me asusta Juan Carlos, no se si me haces recordar a mi ex esposa cuando me pidió terminar nuestra relación o a un actor de telenovela venezolana…

ELIAN SAMPER: -¿Y Ramiro? ¿Qué te parece?
RAMIRO TACCHINI: -Pues, esta cazuela de mariscos ha sido uno de los mejores platos que he probado aquí en Baradero.
ELIAN SAMPER: -En realidad me refería a las diferentes tareas que tienes para hoy

RAMIRO TACCHINI: -Igual estos minutos libres me vienen perfectos: Aprovecho para llamar a Analía y sacarme un beso… digo, un peso de encima. ¡Ay! Será que no puedo dejar de pensar en Vanina…

ANALIA LIGURIAN: -Es increíble, en serio… Ustedes son peores que el equipo de fútbol donde juega mi novio, la ineficiencia personificada. Ellos están en el penúltimo lugar de la tabla e invictos… ¡Invictos en perder todos los partidos!

MARTIN URRUTY: -A la hora de atender no tengo problemas con nadie, pero siempre me presionan con el tiempo. Presión en el trabajo, presión de mi familia, alta presión, baja presión… La verdad que trabajando a las apuradas es difícil cumplir con todo al pie de la letra. Ahora que lo pienso, ¿Cuál será el pie de la letra?
En el decir se me va el aire

¿Alguna vez notaron como muchas personas tenemos una particular característica al contar números de una lista?

Los números del 1 al 15 los pronunciamos en voz alta y de corrido.

Cuando llega el 16, a) se nos atraviesa la falta de aire, b) aparecen los vulnerados "dici", "veinti", c) las ganas de seguir contando decrecen, d) perdemos la cuenta, e) volvemos a empezar, f) cuando llegamos nuevamente, directamente decimos la ultima parte y todo vuelve a ser seis, siete, ocho, nueve, g) estamos felices, faltan menos h) después de dos minutos nos olvidamos completamente en que decena estamos, i) refunfuñamos, j) volvemos a empezar, k) contamos en voz baja, l) alguien nos interrumpe, m) lo queremos matar, n) nos preguntan ¿cuántos son en la lista?, o) dudamos, p) volvemos a empezar...

Me parece que el número 16 está alquilado por Alejandro Lerner...
Lo importante de lo trivial: Lo trivial devenido en importante

"No te preocupes, mezclalos para que sea heterogéneo, pero no tiene porque ser exacto".

Hay dos verdades en esta frase: el que sea heterogéneo, el que no deba ser exacto. La exactitud me suena a perfección, a universo ordenado. Lo heterogéneo me suena a polos negativos y positivos, a 220 voltios, a caos inmaculado. La mentira es el no te preocupes. Quizás mentira sea una palabra fuerte. Pero ¿Como no voy a preocuparme? Si puedo estar ayudando de manera inconsciente, casi trivial, a que se alineen dos vidas desencajadas.

Sin embargo, responde mi mente, al fin y al cabo, las mezclas deben ser heterogéneas, no exactas, no deben preocuparnos, no deben pensarse. Una mezcla es justamente una ensalada trivial.

En dos cursos a los que he concurrido para hacer apoyo logístico, me ha tocado preparar los grupos que compartirán 3 días seguidos de trabajo. Mis variables: sexo, edad, área, profesión, lugar de trabajo, área laboral. Una vez que las variables están consideradas, empieza el dado de mi mente, que no siempre tengo porque respetar.

A las 8.45, Laura y Martín separados.

Ayer me puse a pensar en esta importancia de la trivialidad y la cuasi aleatoriedad de mi mente cuando tengo que decidir a que grupo va cada quien, cuando debo cruzar flechas e intercambiar posiciones. En los momentos donde todo lo demás ya no impera más, donde juego inconscientemente a manejar marionetas, y el impulso me convierte en un hilo a mí.

Una vez que todo está decidido y debo entregar la hoja, me surje esa indecisión de revisarlo una vez más. Quién sabe quede algo por hacer. Las cartas aún no han sido echadas.

A las 10.30, Laura grupo 1 y Martín grupo 4.

La fragilidad de las decisiones que debo tomar, las convierten en frágiles a ellas mismas. Ellos hicieron su parte. Mi razón también lo hizo, mezclando conscientemente. Luego, no pienso, a revolver inconscientemente. Tal acá, cual allá. A poner sal, pimienta, vinagre y aceite. Un poquito de orégano y tres hacia la izquierda, dos hacia la derecha una vez más. Grupo 1, 2, 3, 4 y 5.

A las 10.45, Laura y Martín grupo 4.

¿Por qué lo importante a veces termina siendo trivial y lo trivial se recubre de importante?

¿Habría estado mejor pensarlo un poquito mas...? ¿Por que sí y por que nó le hago caso al dado de mi mente?

Todo el copioso día hablando. A las 5.15 bajaron juntos en el ascensor. Se cortó la electricidad. Leyenda urbana del 65, blackout en plena ciudad de Nueva York.

A veces me asusta lo importante de lo trivial... y hasta cierto punto me preocupa la tranquilidad de lo trivial de lo importante.

18 mayo 2008

Batallas entre 3 aristas: Parte II

Mi trabajo es idear y escribir simulaciones que planteen situaciones de la vida real.
Entre tanto, me pierdo si todo lo que sucede es real o ficticio. Si escribo ficción para que suene real o si escribo realidades que no parezcan ficticias.

Muchas personas cuando escriben cuentos o novelas se enamoran de sus personajes, los hacen perfectibles, los idealizan. Sí, hasta se encargan de que los defectos sean de su agrado. No es mi caso... Pero reconozco que me gusta el Capítulo 2. Si bien no se que sería en la vida real de Elián Samper y su hija Milena, Andrés Cardinali, Ramiro Tacchini y su novia Vanina, Martin Urruty, Juan Carlos Suárez, Luisana García, Fernando Camaño, Daiana Messina y mi clienta estrella y enojona por excelencia, Analía Ligurián, yo busco darles vida, cada día que me siento frente a esa pantalla con el Word 2003 y empiezo a escribir palabras inconexas que buscan ser ideas que luego intento dar forma y estructurar. Ellos son ficticios, pero intento hacerlos reales. A veces me pierdo en su realidad.

Viven en una simulación. Una simulación que les plantea opciones ambiguas y decisiones que intento hacerles difíciles. Para que duden y se retuercen, para que se sienten un segundo antes de hacer click y lo consideren, para que contemplen posibilidades y decidan. Ninguna opción tiene todas las de ganar, ninguna otra tiene todas las de perder.

Ahí entra un poco de mis dos teorías que han sostenido mis últimos, mínimamente, 5 años, ambas de 3 aristas y que se ponen en juego y burlan mi simulación. La teoría del destino y el libre albedrío y la teoría del vos y yo. A las cuales agrego el tercer factor.

Para simplificar: El destino cae frente a nosotros como un baldazo de agua fría. Estuvo allí porque así tenía que ser. No hay nada que se pudiera hacer. Es el reino de la casualidad. Mi tercer factor en esta teoría ingresa con el discernimiento entre Libre Albedrío Consciente y Libre Albedrío Inconsciente. (Y perdón si no va con s). El consciente es aquella elección en la cual nosotros elegimos una opción sobre la otra a sabiendas de la influencia que está decisión tendrá en nuestras vidas (ejemplo: Le digo o no le digo que me gusta?). La segunda también implica una elección pero es inconsciente porque no prestamos atención -de un modo tan específico- respecto al resultado que de ello pudiera derivar (ejemplo: Voy por Esmeralda o voy por Maipu?). Ambas forman parte del reino de la causalidad. Ambas sostenidas por el pensamiento, una mediada por la reflexión, la otra no.

Mi otra teoría, que lleva a las relaciones es la del Yo, el Vos y la Circunstancia. El yo soy yo o mis tres niveles del ego y mi orgullo. El vos sos vos y tus tres niveles del ego y tus miedos. Y la circunstancia, nuestro tercer factor, cambia totalmente la vida entre los dos. Yo puedo manejar mi yo, pero no manejo los otros dos factores. Vos podes manejar tu vos, pero no manejas los otros dos factores. Y la circunstancia, hegemónica, nos subalterniza y ejerce el poder sobre nosotros. No nos domina, pero si ejerce su poder. Nosotros podemos intentar burlar la circunstancia, pero de su presencia surgirá lo que seamos Vos+Yo como un 2 que no sea 1+1.

Mis teorías laburan con las 3 dimensiones y las opciones que planteo también. Mi simulación es flaca, por falta de tiempo y por la imprevisibilidad de la vida y sus personajes. La casualidad a la que se atienen, la reflexión que los gobierna, el pensamiento que vuela, mi orgullo, tus miedos, y nuestro marco de ese cuadro pintado que no se donde quedó, la burlan por entero, por más que busque darle vida y hasta a veces sobre-vida.

En la ficción los caminos se abren pero no lo suficiente porque deben juntarse. Y las vías muertas en la mayor parte de los casos te dan una segunda oportunidad. En la realidad los caminos se abren pero no se juntan. Y las vías muertas remiten a a trenes que desde los 90 no pasan más (y nada del tren bala de Rosario-BsAs). En la vida real, el destino, el libre albedrio consciente, el libre albedrio inconsciente, el yo, el vos y la circunstancia, todos terminan jugando parte. Ya no pienso más en 2, pienso en 3. Ya no pienso más en 4, pienso en 6.

Y por más que quiera hacer películas en mi mente, la simulación no vencerá... Pero, si un día tenés ganas de jugar, yo te creo personajes, te creo historias, te planteo situaciones y los hago vivir, sea por un rato, sea por un tiempo, sea por una vida, sea que quieras jugar a la realidad...

Bienvenido al mundo de... ¿Que hubiera pasado si...?

P.D.: No creo que haya habido una primera parte. Pero todas las entradas de este blog, asumo que inconscientemente, habrán sido triangulares alguna vez.

17 mayo 2008

Diálogos en el mercado de las letras. Nombres y Sopas de Letras por tomar.

-Buen día señor, ¿En qué lo puedo ayudar?
-Mire, en realidad es sencillo, estoy interesado en comprar una X.
-Mmm… ¿Una X?
-Sí, una X, ¿Pasa algo?
-Es que en este momento no están a la venta. No hay ninguna en stock.
-¿Cómo puede ser? Sí en realidad nadie quiere a las X.
-Realmente no sabría decirle señor. Pero esta semana se han llevado muchas. Ha sido más extraño que lo normal.
-¿Y no me presta una?
-¿Prestarle? ¿Cómo?
-Claro, Ud. recién pronunció la palabra "extraño", ¿Si la cambia por raro y me presta la X? Se la pago ¿Que le debo?
-No, lo lamento, no puedo. Tengo expresas órdenes de no prestar a la letra X.
-¿Pero ustedes la suman o la potencian? ¡La acaba de utilizar otra vez...!
-No conozco de números señor. Sólo lo suficiente para que el gerente de este negocio no me despida.
-Yo quiero una... y ahora!
-Mire, si me da un dato de contacto, hoy mismo verifico el ingreso de la próxima X y me comunico con Ud.
-No, no es necesario, iré a otra concesionaria.
-¿Concesionaria? ¡Pero éste es el mercado de las letras señor!
-Sí, pero Ud. ya dijo extraño, expresas, próxima y no es capaz de venderme una X.
-¿Me dejaría hacerle una pregunta señor? ¿Ud. desea ir a la concesionaria para comprar un auto y ser conductor de taxi?
-Dígame, ¿Ud. me está tomando el pelo?
-Claro que no... Déjeme sacarme la duda ¿Qué uso le quiere dar a la X?
-¿Y a Usted que le interesa?
-Aja! Lo pesqué... Ud. quiere colocar un Sex Shop y necesita 3 X... picarón!
-Señor no me falte el respeto y además, piense un poco... en ese caso necesitaría 4 porque Ud. ya agregó otra palabra con X, en fin...
-¿Tal vez quiere un xilofón para enseñarle a tocar a sus alumnos?
-Ya me estoy desesperando: extraño, expresas, próxima, taxi, sex, Triple X, xilofón... ¿Tengo que creerle que no hay X en esta tienda?
-Ni en esta tienda ni en todo el mercado. Tenemos una hipótesis... Muchos dicen que los maestros de primaria para enseñar a multiplicar y los profesores de matemática para enseñar las ecuaciones hicieron lo posible por llevarlas todas. Hubo una corrida de X y tuvimos que recrear un corralito.
-Pero, no me parece fehaciente. Si así hubiese sido, la letra X ya se hubiera esfumado hace muchos años...
-Claro, estaría en extinción...
-En esa situación va a estar Ud. si no me da una X.
-Disculpe, no quise molestarlo. Mire, hay otras alternativas que se comentan en voz baja respecto a esta falta de oferta de X...
-¿Cuál es? ¿Podré conseguir una algun día?
-La hipotésis de máxima es que se las llevaron los mensajitos de texto para decir la palabra por y sobre todo para acortar los porque. De hecho la Q también está sufriendo demasiado. Hay muchas cosas que explicar ultimamente.
-Señor, he llegado al límite. Ya no puedo hacer nada.
-¿En serio no hay nada en que lo pueda ayudar?
-Ya dijo todo: extraño, expresas, próxima, taxi, sex, Triple X, xilofón, extinción, máxima, texto, explicar... ¡Dígalo señor, dígalo!
-¿Y eso que tiene que ver? ¿Que diga qué?
-Es que ahora soy un NN... me falta mi ser, recuperarme a mí mismo. Venía a buscar una X para volver a ser...
-Continúo sin comprender...
-Claro... yo tenía un nombre. Una identidad. Era un alguien para alguien. Y ya no lo soy más. A partir de aquél momento donde se produjo el quiebre, no puedo decir ninguna palabra con la letra X que no sea la que reproducen los demás.
-Eso es un caso extraño...
-Claro, Ud. ahora repite esa palabra... Estoy desesperado, se lo digo de ser humano a ser humano. Ojalá pudiera hacer algo por mí... Por favor ¡Que hago, dígame, que hago!
-Bueno, Ud. está verdaderamente desesperado... Siendo así, haré una excepción... Le regalo una X para que vuelva a ser... Espéreme, es que esta escondida... Tome, aquí tiene.
-Gracias, no sabe cuanto se lo agradezco... Por favor, ¿Que le debo?
-Nada... Ud. verdaderamente fue demasiado insistente, y yo mismo hasta dije otra palabra más: excepción... Reconozco que era demasiado. Ud. se lo merece, agradézcale a su paciencia.
-Sí, pero la paciencia tiene un límite. A veces se sobrepasa... y en otras oportunidades estalla.
-Que bueno que en esta ocasión no fue así. ¿Se la coloco en una bolsita?
-No, no hace falta. Démela así como está...
-Finalmente, una última duda... ¿Puedo saber como la va a usar?
-Claro... hasta hoy había perdido mi yo. Ahora vuelvo a ser yo una vez más. Ha sido un gusto, cualquier necesidad que tenga puede contactarme, para devolverle el favor. Le dejo mi tarjeta...
-Maximiliano... ¡Hubiera empezado por el principio, soy tocayo suyo!...
-Ya sabe, si ocurre otra vez, no lo olvide. Siempre trate a la gente por su nombre. Me faltaba la X para volver a ser.
-Claro... Ud. también hágalo y nos ahorraremos discusiones. Gracias por el consejo.
-Por favor. Será hasta otro momento...
Relatos en a (en inglés no sé, pero en francés serían en e)

Dos de estos relatos son verídicos. Los otros tres, digamos que podrían ser pura coincidencia.

Ella I: LSM: Villa del Parque. Decisión de ascensor.

Bajé del tren. El primer estribo a un paso, un salto de centímetros luego. Crucé la estación entre maletines de preocupadas corbatas y bolsos de sonrientes All Star. Caminé 500 metros bajo el verde y mármol de Villa del Parque... Era tiempo de decir lo que sentía dentro. Necesitaba hablar con ella.

Ahora es ahora. Toco el timbre, con olor a limpio los 60 del 1º al 15º del A al D. Impacientes los cordones y la cadenita al cuello. Impacientes las agujas y las llaves en el bolsillo. Abre el portero, a su izquierda por favor...

Del 1º al 3º arreglo mi pelo: movimiento circular de un meñique comandante, de cejas hacia orejas, con volumen, sin volumen, índice en la nuca y masaje como antes de ir a dormir al final. Pienso si lo digo. Del 4º al 9º palma contra nudillos opuestos y Square One de Coldplay en el reproductor que ya no tengo. Me quito el auricular derecho. Pienso como lo digo.

Ahora yo no soy yo. Tocan a la puerta. Saludo y despedida. Tomo mis gafas guardadas y las vuelvo al exterior. Saludo y Bienvenida. ¿Qué tal, como estás? No hay respuesta. Pasa y se sienta. Se recuesta. Se vuelve a sentar. Manos en las rodillas, se para, se agarra la cabeza, se vuelve a sentar, manos en la mandíbula, codos en las rodillas. Desabrocha y abrocha de la camisa su primer botón.

Tomo mi carpeta. Coloco su vida escrita. Raya larga, punto y raya larga. En el margén derecho anoto la fecha de hoy. Luego de un año y medio tambaleante habíamos logrado mucho a través de sus esfuerzos. Le vuelvo a preguntar. ¿Qué tal, como estás? No hay respuesta. Lo invito: Tranquilo...

Ahora yo soy yo. Miro hacia la ventana nublada. Pulgar derecho en mejilla derecha, indice debajo del labio inferior rozando el fin de los 3 días de barba candado. Giro el rostro hacia la derecha y la miro a los ojos: "Regresó... Ella regresó..."

Por última vez ahora yo no soy yo. Tomo la lapicera. Raya larga, punto y raya larga. Dejo un espacio vacío y me doy treinta segundos sin responder. Dibujo un candado. Pliego la hoja una vez. Una segunda y una tercera. La pliego con fuerza para que no sea un acordeón. Tomo una nueva hoja. Blanca. Blanca como su antigua esperanza. Blanca como nube de avión. Coloco la fecha en el margen derecho. Le respondo: Contame por favor...

Ahora yo soy yo. Otra vez. Yo soy yo, con ella presente, soy yo. ¿Por qué no puedo? ¿Por que sin vos?...


Ella II: Elección. Gustos.

No es un cuento, solo una elección. De las 3 chicas de la publicidad de Gillette sólo me gusta la morocha. El relato es parte de mi mente.


Ella III: Andén Central. Coincidencias.

Hoy nadie solicitaba los boletos en Palermo. Los guardas se tomaron una primavera adelantada estilo Crónica TV. El sol golpeaba de frente y me escondía. Como podía claro. Ella tal vez venía por donde nace Avenida Santa Fé.

Los escalentos (escalones lentos) un día más y el zorpazo con mi mochila golpeando torpemente torpes rostros y caderas. Viraje a la izquierda y otros escalentos (esta vez no tan lentos) más. Ella probablemente esperaba que el amarillo se pusiera en verde para esquivar autos primero y puestos de diario después.

Mientras ella no esperó tiempo alguno, a mi me detuvieron dos minutos. Mientras ella no tenía nadie detrás ni delante, yo lidiaba con una señora delante que preguntaba el precio dos veces y con un laburante detrás, hasta la médula de impaciente. Mientras ella fue con las monedas justas, yo lleve un billete de 2 pesos. Mientras los colectivos, bancos y supermercados se quedan con el oligopolio de las monedas, Metrovías condena a los detentores de Bartolomé Mitre (si, me acabo de fijar su nombre en un billete). Mientras ella estuvo frente a frente con el empleado de camisa celeste, manos ágiles y deseos rotos, yo también, pero con otro. Ella en la caja de pago exacto. Yo en la caja de pago inexacto. "Hola, uno por favor", dijimos al unísono. Ella no me miró, yo sí la observé. Se me adelanto unos pasos, ventajas del pago exacto.

Otro viraje a la izquierda, hacia la zona de los molinetes. Que lindo se siente golpear los molinetes con un envión... Ella avanzó por el 2, yo lo hice por el 3. Su largo cabello lacio me seguía sacando la ventaja. La alcancé en la curva de la escalera mecánica. De fondo y luego de frente, una bella ¿bossanova? brasilera... que lindo tocan esos flacos. Sonido de formación llegando y los oidos que siempre le mienten a los ojos y a la mente.

Bifurcamos. Ella se fue para Catedral. Yo tuve que partir hacia Congreso de Tucumán... Habrá que volver a empezar.


Mal de amores para la mesa 4....


(Y monedas para Metrovías en todas las estaciones)


Ella IV: Simulación. Duda.

Entre horas de simulaciones, ambiguas decisiones y diálogos en mi mente, me pregunto si sos real o de mentira. Me pregunto si soy de mentira o soy real. Me pregunto si coinciden nuestros mundos o si algun día coincidirán.


Ella V: Hora libre. Ortodoncia.

En la secundaria compartimos el mismo sector de la lista de alumnos. Siempre fui de los ultimos de los varones y vos de las primeras de las chicas. La situación cambiaría en la facultad, donde el machismo alfabético se deja de lado, pero aún faltaba tiempo.

Compartíamos horas libres eternas. Bueno las mias no tanto. Las tuyas un poco más. A vos te dejaban salir antes, y a mi me castigaban con ejercicios interminables. Yo tenía el pelo corte taza. Vos un ondulado ciertamente particular. Yo luchaba contra el acné incansable. Vos lo hacías con la ortodoncia. Igual me encantaba verte sonreír. Una sonrisa ingenua y hasta sincera, me enamoraba.

Cruzarnos en los recreos era casi imposible. Cada uno con su grupito. Yo con los míos, que no eran tantos, ni eran míos. No estaba en el grupo de la popularidad. Vos con los tuyos, que eran más y no todos tuyos. Vos jugabas al sincretismo, pero no te apartabas del estado medio.

Los míos les pasaban las preguntas de Geografía e Historia a los tuyos. Los tuyos hacían lo mismo con los problemas de Física y Matemática. Ocasionalmente, la profesora de Biología fue aguda en la observación de (foto)copiado y respuestas gemelas y para sus exámenes nos juntaba a los dos cursos.... Siempre me gustaron tus poquitas pecas y tus ojos color miel escondidos en un cuerpo cambiante... surgía tu femeneidad entera, internamente y en tu piel.

Adoraba los exámenes de Biología. Habia escuchado que eras de las mejores alumnas en la materia. Yo nunca me saque un 10, por supuesto. Preguntarte si podía repasar con vos unos días antes, si apenas habíamos cruzado palabra era cuanto menos, arriesgado. No era tan fácil el mestizaje ente el B y el C. Una instancia era dentro del colegio, pero otra muy distinta era fuera de él.

Fue pasando el tiempo y con él, los últimos años de camisa y jumper. De pelo largo para mí y de hebillas coloridas para vos. De tardes eternas de fútbol y de tardes con sticks pero sin juego de hockey. En el viaje de egresados se fueron con Rápido y nosotros con Río. Coincidíamos en algunos boliches y en todas las excursiones. Estábamos demasiado dormidos como para cruzar palabra a la mañana. Apenas nos encontramos en los laberintos de Grisú... eran casi las 3.

En verdad ni me registrabas en el colegio pero tan entonados estábamos... Te inventé que era de Rosario. Claro, si eras para mí, como de Rafaela... Siempre recuerdo lo que digo pero desconozco lo que te conté. Siempre escucho a todo el mundo pero no registro que me explicaste. Mi memoria sólo se cierra en el beso, el beso de sólo esa noche. Con poquito acné y apenas un desliz de ortodoncia. Con respuestas de biología y pequitas saltarinas. Con la impopularidad y las hebillas color celeste.

Quedo un mes, entrega de diplomas y fiesta de egresados en boliches distintos. Te perdí el rastro y nunca más supe de vos. Cuando imprimían las listas de la facu reconozco que busque tu apellido, tal vez te daba por Sociales, yo que se. Tendría que haberme fijado, antes, en el CBC. Ahora informatizaron los sistemas y nada. Tal vez siempre fuiste a una privada y yo no me enteré.

Y entonces cuestiono ¿Por que aquella vez te pusieron a mi en el C y a vos en el B?