Epilogo de Retazos de una conversacion con el mar

Yo te conozco de antes
desde antes del ayer
yo te conozco de antes
cuando me fui
no me alejé

llevo la voz cantante
llevo la luz del tren
llevo un destino errante
llevo tus marcas en mi piel
y hoy solo te vuelvo a ver
y hoy solo te vuelvo a ver
y hoy solo te vuelvo a ver

Retazos de una conversacion con el mar un 16 de marzo de algun año

Una noche de viernes, un 16 de marzo de algun año decidi quedarme parado, escuchar las pocas olas que generaba el Seabus y me dispuse a hablar con el mar. Mi estadia en Vancouver entraba en un tobogan que caia lentamente y mi desesperanza aumentaba. Esto que les presento son retazos de esta conversacion:

-Sera que los vancouverenses no te preguntan mucho. Tal vez no lo necesitan, tal vez su sentido de sensibilidad es diferente. Tenes tantas respuestas y generas tantas preguntas. ¿Que pensas de este lugar?"
-Esta ciudad no es evidentemente para vos. Es demasiado sajona, demasiado perfecta, demasiado segura. Vos disfrutas mas la Perfeccion de lo Imperfecto. Aca todo es puntual, aunque el 239 siempre llegue 4 minutos tarde. Siempre es 4 minutos, nunca 5, nunca 6."
-Sos calmo, sereno, apacible. Ojala pudieras regalarme parte de esta foma de ser en estos momentos, que es cuando mas lo necesito. Cuando, mas alla de todo tengo que empezar a tomar esas decisiones que, un poco, me atemorizan.
-Las luces rebotan sobre mis olas casi invisibles, veo buques todas las mañanas y las tardes llegar desde el Lejano Oriente con inscripciones en hirakana. Esos humanos no le temen al temor. Son personas que ven el alta mar y en su cielo hay estrellas que caen pesadas y nunca acaban. Y que si no fuera por una brujula...
-Una brujula... un lugar que marque un norte, un sur. Tal vez necesitaria una flecha que marque mi camino. Que descongele esta situacion. Donde cada dia es igual a otro. Como parecen tus aguas aunque no lo sean. Son sucesivamente pasados que guardan solo un sobre de azucar y a veces su deposito no es el corazon.
-Sabes? La vida esta marcada de decisiones. Continuidades y rupturas. Quizas sea hora...
-Si. Asi se llamaba mi libro de Pensamiento Cientifico. No fue sino hasta entrar al CBC que supe que la vida se cientifizaba de aquel modo. En etapas, en barreras, en quiebres, pero sin olvidar que todo producto que somos forma parte de un proceso. Que tenemos que entender como estamos aca, y no solo fijandonos en nuestra situacion actual. Y que solo los procesos nos llevan a rupturas...
-Por supuesto. Ya esta. Pensa que hasta aca llegaste, que cumpliste al menos con parte de lo que te propusiste. Aunque esa inconformidad te lleve aqui y alla.
-Aqui y alla, pienso en Faivel, el ratoncito del oeste, cantando "alla afuera bajo la luna gris..."
-Siempre hay alguien que te quiere.... que esta pensando en ti.
-Es muy lindo sentirlo. Tengo que partir. Cuadras me esperan hasta llegar. Que hubiese sido si con los IDs hubiese entrado al boliche.
-No lo se... pero seguramente esta conversacion nunca hubiese tenido lugar. Y era mas que necesaria. Son momentos donde hay que decidir. Vos lo sabes.

El mes que siguio en Vancouver, mas alla de algunas cuestiones minimas, me senti mucho mejor. Quien iba decir que tales retazos tuvieron su continuacion meses mas tarde y que aquellas palabras todavia resuenan en mi mente.

La busqueda del tesoro

Ya podre comer atun y choclo. "Buenos dias, soy abrelatas" me dijo. Y yo sonrei, feliz.

Factores en la mudanza de colchones: tacticas, comentarios y recomendaciones

Nunca supuse que despues de finalizado el colegio secundario tendria que lidiar con la velocidad y las fuerzas. La Fisica nunca fue una aliada. En 3er año la entendia. En 4to ya me habia superado. Lo mismo sucedio con la Quimica, con la unica diferencia que se dio en 4to y 5to respectivamente. Que los fenoles, que las poleas, que los alcoholes, que F1 o F2, que los moles de moleculas...
Nunca supuse, tampoco, que realizase una mudanza a pie. Mucho menos que fuera parte de un equipo de mudanza, sea ella espontanea, necesaria, amateur. Pero asi fue mi Dia del Trabajador. Sin paga alguna, claro. Fue simplemente, por el placer de llevar tu vida dentro de la mochila.
Uno de los elementos que mas problemas nos causo en la jornada y que siempre quedaba 'para despues' fue el colchon. Cuando el atardecer martecino empezaba a tornarse oscuro, el 'despues' habia llegado a su fin. Era el momento en el cual tenia que convertirse inmediatamente en 'ahora'.
Siempre me atrajeron esos problemas matematicos, que en la escuela o el colegio, nunca me presentaron. Si un tren sale de ... y otro tren sale a otra hora desde... y se suben tantos pasajeros... y el primer tren viaja a tanta velocidad... Ese es un secreto que debo reconocer. Cuando las X se multiplican las matematicas pueden agradarme. No sean cochinos y piensen en las peliculas triple X. Estoy intentando tomar esto con seriedad. Cuando los misterios de tal tipo son varios, me gusta acercarme a ellos. Es como jugar a Misterio, aquel juego de mesa en el cual teniamos que saber quien habia sido el asesino, en que habitacion habia ocurrido tal matanza y con que artefacto habia sucedido. Hay que tener en cuenta todos los factores y elaborar tacticas que nos permitan elaborar una estrategia certera para lograr nuestro objetivo final.
Dentro de la mudanza de colchones, estos factores, versatiles si los hay, se potencian y cobran valor. Es que la mudanza de colchones no es solo una actividad. No solo implica el arte de mantenerlo en pie. Sino que pasa a ser una ciencia (Mientras escribo, veo gente trasladando colchones por la rue Durocher, donde ahora paso mis horas).
Los factores a tener en cuenta en la mudanza de colchones por las calles de Montreal son los siguientes:

* Los peatones: La cantidad de peatones y su ubicacion estrategica nos permitiran continuar nuestro camino recto o por el contrario, nos veremos obligados a sentir que tal proeza es comparable a manejar un Formula 1 en las pistas de Monaco. La presencia de telefonos portables en manos de otros entorpecera nuestra llegada a la meta. Que los peatones lleven la vista en alto nos permitira ir mas rapido, pues se sentiran compadecidos o mas aun, amenazados por la presencia de un objeto de tamaña grandeza.

* Los semaforos: Este factor es de vital importancia. La luz verde sera nuestra gran aliada. La amarilla nos hara sufrir de angustia, sobre todo si no sabemos cual sera el proximo color en aparecer. Nos morderemos las uñas, impacientes. Bueno, mejor dicho, nos querremos morder las uñas, impacientes. (Los colchones siguen pasando por la ventana, a veces pienso que se mueven solos). La roja sera nuestro karma. Y esperaremos esos 45 segundos como aquel encuentro que se interrumpe por la culpa de estos malevolos objetos inanimados. Situacion: 4 esquinas y las dos personas que desean encontrarse estan en diagonal la una a la otra, el encuentro esta a dos semaforos de distancia. En otra distribucion, solo seria uno de distancia. Mas alla de esta nota al pie, debo hacer saber a la comunidad que muchos semaforos en esta ciudad cuentan con el conteo regresivo. ¿Se imaginan la sensacion de desesperacion de saber que solo quedan 8 segundos para cruzar y que nuestros pasos no alcanzaran a cubrir tal cometido en el tiempo estimado?. Otro semi-factor es el hecho de conocer si los semaforos estan alineados y nuestra condicion fisica permitira seguirles el ritmo. Recuerdo que la no-alineacion de semaforos durante las 65 cuadras de recorrido que el 105 tomaba por Avenida San Martin a las 2, 2.30 am, hacia la diferencia en mi 2004, para dormir 10 minutos mas o 10 minutos menos. Las avenidas son traicioneras, las calles nos pueden ser de ayuda. Los callejones son deliciosos.

* La condicion fisica: Es recomendable antes de comenzar no encontrarse bajo los efectos del alcohol ni bebidas energizantes o pobladas de cafeina. El ingerir leche cinco minutos antes de empezar (y no chocolatada) nos asegurara mayor destreza que un cafe bien cargado o un speed con vodka. Recordemos ademas que al deber doblar o esquivar peatones, esto cobra vital importancia. Asi mismo, el hecho que ambos trabajadores mantengan una velocidad similar dara una ventaja relativa en una supuesta carrera de colchones (secuela de la carrera de embolsados).

* La velocidad del viento: Es importante antes de comenzar observar la ubicacion de le coq (el gallo) en la veleta. Como probablemente no tengamos una veleta cerca, mojar la falange distal de nuestro dedo indice nos podra indicar por la sensacion de frialdad posterior hacia que lado corre el viento. Conocer la geografia o el clima del lugar ayudara, sensiblemente, a evitar lugares abiertos como parques (como fue nuestro caso) o vientos del noroeste que nos deseen volcar (no seran ellos quienes reiran, sino los Anemoi, dioses del viento griegos).

* Las condiciones del camino: Recomendamos la utilizacion de veredas en buen estado para realizar la mudanza. En caso contrario el cemento es preferible a los caminos irregulares compuestos por tierra y piedras. Las baldosas flojas en dias de lluvia pueden conllevar una complicacion. El pasto, si bien reduce la velocidad por no usar botines, sera, una buena superficie de rebote, en caso de accidente.

* Los autos estacionados en la calle: La ubicacion de los autos conlleva una gran complicacion para hacer pasar el colchon por los angostos insterticios que separan unos de otros. Los lugares con prohibido estacionar son ideales, como asi tambien las entradas de garajes. Hay que prestar atencion a los espejos retrovisores, pues pueden ser los mas damnificados. En caso de golpear y quebrar uno de ellos o algun otro elemento importante de la anatomia automovilistica, se aconseja olvidar la mudanza y salir corriendo.

* La comunicacion interpersonal: El dar conocimiento a tu compañero de tus ideas sobre cambios repentinos de ruta o los insultos a los autos que nos mojan pueden ser beneficiosos o perjudiciales. Hable lo necesario, pero no olvide hacerlo. Dicen que el aire es gratis, pero cuando tenemos un colchon encima, es un bien mas que necesario.

*Las puertas y escaleras del edificio: Si las puertas del edificio estan cerradas, el camino a la meta sufrira otro obstaculo. Si hay otros consorcistas saliendo de la vivienda, seran bienvenidas y enhorabuenadas sus honorables contribuciones a la apertura de las puertas. Hay que tener debido cuidado con las escaleras, sean en subida o en bajada, dificultan el traslado y son causantes de accidentes que pueden terminar en una fractura de tibia y perone, tardes de yeso y visitas al hospital mas cercano en incontables oportunidades, hola doctor, como esta.

* La ubicacion de las llaves en el pantalon: Nunca olvidar en que bolsillo estan guardadas las llaves. Por lo general si el llavero es prominente, notaremos su molestia. Sin embargo, si el elemento para abrir el cofre y la fortuna de nuestra felicidad se encuentra en relativa soledad dentro del terreno, llegaremos tarde a nuestro cometido. Nuestra moraleja: Ubicarlas en soledad y recordar donde estan para no llegar al punto de tener que, enervado, pronunciar: ¿Donde m&#$%^@ deje las llaves?

Como datos de color y gran postdata, que suman pero no hacen a nuestra hipotesis, damos a conocer que dentro de las Instrucciones para mudar un colchon, la ausencia de sabanas garantizara buena movilidad.
Tambien incluiremos en este post los diversos estilos de traslado. Ellos son:

"A la africana": Llevando el colchon en la cabeza, utilizando el ecuador del mismo. Los brazos y codos pueden resultar perjudicados por continuada elongacion.
"El burrito cargador": Cada trabajador ira en un extremo diferente. El delantero estara encargado de la navegacion y el dolor de cuello y espalda. El trasero se ocupara de la fuerza y llevara dolor de mejillas y nariz.
"No te caigas por favor!": El colchon llevara la delantera y correra a los mudadores hacia la pared, quien controlan las mitades manteniendo los brazos extendidos en la parte inferior del mismo. En este estilo se recomienda que el colchon sea menos pesado. Ante su imposibilidad buscaremos un cambio de mudadores.

Como conclusion, quien considere que la mudanza de colchones no es una ciencia, no sabe lo que dice. Orgulloso estare, el dia en el cual en una prueba de fisica o de matematicas de algun curso de un colegio secundaria, el problema numero 2 comience a plantearse asi:

"Si Juan y Pedro mudan un colchon desde Saint Dominique y Duluth hasta Prince Arthur y Durocher...."

Ese dia, me sentire realizado y recordare los semaforos, el viento, las llaves, el terreno, los espejos retrovisores, los insultos y sobre todo el ... "no te caigas por favor!"

El que roba a un ladron...

Sin los billetes verdes, azules y violetas que conformaron la paga de mi primer mes en esta ciudad, y sin la posibilidad de verlos conmigo de vuelta a la hora de querer salirme de la casa (no hay reminiscencias granhermanisticas), uno de los ex habitantes (no un raton, sino un mexicano que no sabemos si fue Speedy Gonzalez en otra vida), me ofrecio quedarme en su nuevo lugar durante las 4 lunas de mayo.
Los mexicanos son demasiado hospitalarios, bien calidos. Siempre, en todos lados, siento que te dan una mano. Los unicos que te causan problemas son los de Migracion, siempre pensando que como latinoamericano uno tiene la intencion de ir al pais de las barras y las estrellas y el Pato Donald.
No soy alguien que suele tomarse revancha de las situaciones. Pero ciertas estafas como la que me acaecio, me da la sensacion, merecian alguna respuesta.
Los 1ros de ciertos meses, parece ser, ciertas zonas de la ciudad se revolucionan. La zona estudiantil en la cual ahora vivo, cerca de McGill, la universidad de habla inglesa, es una de ellas.
Hay camiones de mudanza, pero lo mas interesante es todo lo que encontramos en los camiones de mudanza: desde frazadas hasta cubiertos, pasando por escritorios, armarios, mesitas de luz, lamparas, sillones. Una mudanza es, literalmente hablando, el movimiento de una serie de elementos de un lugar hacia otro. Solo que implica mucho mas. A veces olvidamos que ese lugar que dejan y el lugar al que arriban forman parte de un lineamiento que conformara etapas de una vida. "Cuando vivia en la calle Bahia Blanca...." "Al mudarme a Nazca..." Y claro, cada casa tiene su distribucion, sus dimensiones, sus rincones, tambien sus recovecos. Y los nombres de las calles pasan a cobrar vida y tener tanta importancia como la cama donde dormimos por años: no se si hubo un Sr. o Sra. Nazca alguna vez, pero si he visto un documental sobre las Lineas de Nazca en el Peru, lo que nos importa es que para muchas personas Nazca significa un antes y un despues.
Para mi la rue Saint Dominique nunca significo un antes: Solo una pelicula de terror que duro 2 dias. No me iba a ir de alli sin llevarme algun recuerdo. Sin mudar, literalmente hablando esta vez, objetos de alli.
Ahora, mientras escribo, en esta tarde fria y soleada de sabado, estoy acostado sobre esos recuerdos que llevan el color blanco de un acolchado y sabanas de flores. Mis rodillas, sin hincarse, estan sobre una almohada de cuadros azules y blancos. Las almohadas para mi son esenciales. Siempre mi consejo es que la gente no las tire. Cuanto mas viejas, mejor. Seran necesarias algun dia en una eventual guerra de almohadas y sino remontemonos al encuentro que hace unos meses atras colmo los parques de Palermo con 3,000 entusiastas de este nuevo deporte. Estan pensando algun torneo mas organizado. Yo me anoto para hacer el fixture. Me encanta armar fixtures y ver quien juega contra quien. Soy uno de los seguidores mas fervientes de los sorteos de cualquier Copa del Mundo con dirigentes corruptos sacando bolas de cristal con nombres de paises de una copa para ver quien juega el 11 de junio por el Grupo C. Pero sigamos con los recuerdos.
Donde voy a colocar la ropa sucia? Nos trajimos una canastita. Y claro, al menos necesito una cortina color ocre en alguna de las ventanas. La cortina vino dentro de la canastita, para salvar espacio, claro. Pense en traerme la bicicleta, pero ya me parecio demasiado.
En este tiempo de descuento que tengo aqui en Canada, me gustaria tener banderitas de todos los paises, un mapa del mundo, muchas copas con nombres de paises en bolitas de ping-pong y armar grupos de un Mundial imaginario. Conducir una bicicleta e ir pegandole con una almohada en la cabeza a los peatones por la calle para calmar mi ansiedad. Conocer porque Nazca se llama Nazca y saber si los ratones tambien se mudan para conservar su queso robado a temperatura ambiente. Y si, junto a el, tambien se llevan algun otro recuerdito.
Ratones, los comprendo. A ustedes y a mi, les canto nuestro veredicto: Nos concedieron nuestros cien años de perdon.

La ratonera

Y alli estaban. Felices, o quizas tan asustados como yo. Moviendose de un lado al otro, como jugando con aquella habilidad de ser mas vivaces que quien les habla. No era solo uno. Eran mas. No recuerdo cuantos. Tal vez dos, pero mis visiones me hacian pensar que tres podia ser el numero. Yo, apuñado en un rinconcito, buscaba pegar un ojo. Ambos, como escarbedientes perfectos, afilaban la mirada sobre aquel punto fijo y sojuzgaban las mirillas a la relativa ceguedad. Mi corazon latia, temeroso. Tranquilidad era una palabra desconocida en el diccionario de ese momento. La mente no respondia a ningun urgente pedido de calma. Ni musica clasica en la radio podia tener un efecto en mi cuando quedabamos frente a frente. Ellos, con una expresion tal vez atonita, quizas mortal en su mirada. Yo, con las manos entrecruzadas, y los brazos cerrando las piernas, sobre las rodillas.
El reloj habia visitado las 12 mas de dos veces y todos aun seguiamos alli. Yo, en el sofa. Ellos, tras las cajas, escurriendose bajo el closet, saltando los obstaculos de suciedad.
Entre en desesperacion. Buscando salir del departamento, rompi el picaporte. Estaba verdaderamente atrapado. Los segundos no pasaban, y mi miedo tampoco. Tocaba la puerta de mi roommate. Nada. Ni siquiera un ronquido, un ruido moviendose sobre la cama. No pude soportarlo mas.
Entre en su habitacion, la desperte y pedi dormir alli para curarme de espanto. Lance un colchon que vaya a saber por donde habria estado y pude conciliar la calma y los bostezos postergados. No me importo que hiciera frio y no tener con que taparme. Solo deseaba escapar. Quede alejado por unos metros de la amenaza cautiva, de la noche sin paz.
Hoy en la mañana los pocos inquilinos que quedaban preguntaron por una respuesta que tenia solo yo: ¿El picaporte? Claro... Habran sido los ratones, solo atine a responder.