30 abril 2007

En las tierras de MickeyMouse...

Aqui en Montreal, llegue a una casa que queda en el barrio portugues de la ciudad. La alquile por mi instinto, a traves de la desmagia de Internet, y diria que en algunos aspectos mi instinto me jugo una mala pasada. Comparto mis horas, entre otros, con unos compañeros de habitacion muy particulares.
Les cuento de ellos: No suelen vestirse de manera muy pomposa, mas bien, les gusta la desnudez. No son pesados, por lo pronto, su rapidez y el hecho que son extremadamente escurridizos los convertiria en especialistas en el juego de la escondida. No miden metros de altura, su tamaño no supera el centimetraje de una regla de nuestra cartuchera de la escuela primaria. Hacen trabajo de peon, pero son tan temidos como si jugaran a ser un alfil descubierto con todos los flancos diagonales de ataque. Roban dientes de leche a los niños pequeños y los mas apiolados no dejan ni un centavo, y lo peor del caso es que se enojan, cejijuntos, si no tienen queso parmesano. El roquefort no es de su preferencia.
Esta tarde eramos 4 intentando cumplir con la existencia de uno de ellos. Fue una carrera apresurada contra su fisico. Lo reconozco: Como buen valiente, me subi arriba de una silla, procurando tener alguna señal de su existencia. Mientras uno lo perseguia con la escoba, otro se escondia en la habitacion, una estaba sobre la mesa en cuatro patas, el muy pizcui andaba debajo del sofa, riendose de la inhabilidad de sus cohabitantes.
Por su propia confianza, el bigotudo quedo atrapado en las garras de un sweater. Como unico resquicio de salvacion, lo terminamos tirando por la ventana. El sweater salio volando... y pizcui tambien.
Al igual que su enemigo mas intimo, su caida no fue traicionera. Vivito y coleando, continuo su camino por el courtyard, buscando aromas fuertes para acompañar un tostado con jamon, y tal vez algun humano que lo lleve al salon de la fama y este con sus amigos, en el centro de Disneyworld.

17 abril 2007

一緒にすべて! ichi, ni, san, Sayonaraaaa: Divagues sumamente incompletos sobre la relacion entre los japoneses y las camaras de fotos

El aparato fotografico, como lo conocemos hoy en dia, nacio gracias a un señor Niepce durante 1824 en alguna creativa tienda escondida en los alrededores de Paris. Hokkaido, Honshu, Kyushu y Shikoku, las cuatro principales islas de la tierra nipona, por otra parte, a causa de las formaciones de las placas tectonicas tienen siglos de antiguedad.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, la fotografia se desarrollo con rapidez: En tal periodo el artista fotografo retrataba a la burguesia de los diferentes territorios (el termino pais con su actual connotacion era propiedad de unos pocos). Mientras tanto la Restauracion Meiji cambiaba la estructura politica japonesa.
Si nos trasladamos muchas decadas despues, camaras de fotos y japoneses es la relacion simbiotica por excelencia en diversos ambitos turisticos. El paralelismo que nace de la frase "Usted dispare, nosotros hacemos el resto", primer slogan de Kodak (que, lamento comunicarles, es 24 meses mas antigua que la Coca-Cola), y los ojos rasgados se ha perpetuado en el tiempo y todo indica que, hoy en dia, no podrian vivir las unas sin los otros.
Que sucederia si los japoneses no utilizasen camaras de fotos? No tengo datos sobre el consumo per capita de estos aparatos, pero asumo que destruiria una industria prolifera, y la haria entrar en un colapso, un martes negro de octubre, un crack del '29 de camaras de fotos.
En uno de aquellos textos que recuerdo haber escrito, en tempranas madrugadas mundialeras, retrate en un parrafo la imagen de un japones con su camara de fotos colgando, simpatizante, quizas por un rato, de la seleccion argentina en una nublada tarde de Miyagi en un junio de 2002, minutos despues de un empate con algun equipo escandinavo. Siempre me he preguntado por la relacion entre estos vecinos conocidos. Algunos de mis interrogantes son:
¿Cuantas camaras de fotos compra un japones en su vida? ¿A cuantas camaras de fotos le sonrie un japones en su vida? Tal vez tengan una sonrisa siempre preparada, o un abrazo ante cualquier extraño que merezca formar parte de esa particular obturacion.
¿Cuantas fotos dispara un japones en su vida? Con el espiritu tan trabajador que poseen, ¿Cuando ven los japoneses las fotos que han sacado? A veces me da la sensacion que la casa de un japones deberia estar llena de fotos pegadas por todos lados, como aquella pelicula Retratos de una obsesion. ¿Sera Robin Williams japones?
Probablemente los empleados de un comercio de revelado de fotos en el pais nipon deberian recibir propinas. ¿Recuerdan los japoneses cada una de esas personas que aparecen en las fotos?
Una de mis hipotesis es que quizas de bebes, en vez de chuparse el dedo, presionan el boton para que la camara no olvide su configurado flash automatico. El innegable desarrollo de los karaokes solo puede explicarse con las fotos que acompañan cada una de estas performances musicales.
¿Que seria de los albumes de fotos sin los japoneses? ¿Cuantos organizan en su vida?
Creo que todo aquel que forma parte de un album de foto japones, deberia darse por contento. Forma parte de la historia, de los recuerdos, de la mente de estos habitantes milenarios, que por mas jovenes, son nuestros Sensei(s). El punto culmine que me llevo a escribir este texto fue una imagen, que comparto con ustedes: El japones comparte su pasion a tal punto que dispara una foto que contiene a otro japones que a su vez le esta disparando al primero. No pude con mi genio y les pedi hacer lo mismo. Fui, asi, entonces, japones por un dia. Claro, con mi camara de fotos, no podria ser de otra manera.

03 abril 2007

¿Que querés que te conteste?: Cuestiones idiomáticas II: En el café...

Tengo una compañera, Courtney, que no me cae nada bien. No se si será su pecaminosa soberbia, su trato, su risa o que me repita que soy "too sweet and too cute" cuando le pongo mucho chocolate (comí mucho chocolate diría Utter, el estudiante de intercambio alemán de Los Simpsons) a mi chocolatada (mis proporciones son precisamente mucho chocolate, no tanta leche). La leche es una palabra de la que vamos a hablar, los granos y la alimentación también.
En inglés el pronombre "me" se usa para acompañar los verbos tanto como en español. Courtney no sólo me pide las tijeras como 'skissors' en vez de 'scissors' y me hace pensar en hermanas religiosas esquíando en el medio de la montaña (interesante línea para alguna película de comedia) sino que cuando ve que los granos de café van desapareciendo del hopper, solicita (sin decir por favor, no hace falta ni aclarar): "bean me". Literalmente sería "granéame"... ¿Querés que te ponga acné? ¿Querés acaso que te pase los granos como palomitas de maiz en el cine?... Quiero creer que buscás que te provea de granos de espresso o de café descafeinado.
Gracias a eso me puse a pensar, como practicamente podría ella usar cualquier sustantivo junto con el 'me'. "T-shirt me": Poneme una remera, "coke me": Servime una coca-cola, "broom me": Pasame una escoba por la cara, entre otros.
No quieran imaginarse lo que pasó por mi mente el día que me dijo "Milk me". Por favor, albureros y doblesentidistas de la primera hora que ya llenaron su mente de imágenes y películas, aguarden tras la banca, porque yo, al igual que ustedes, pensé que estaba haciendo una propuesta indecente. ¿Acaso querés que te tire leche encima? ¿Qué me estás queriendo decir? A veces uno se pierde en inglés y en casos como este no sabe que contestar. Entonces hace lo que supone que debe hacer, mezcla la leche homo con la lowfat, saca la espuma de la superficie, y coloca lo suficiente de una de las dos como para llegar al punto en que el Latte Art pueda ser realizado. Guarda los jarritos en la heladera y se queda pensando, como retratar a esta muchacha contra una pared, como mandarla a primer grado de inglés a que aprenda a hablar y no le complique la vida a no angloparlantes o como scanear su mente macabra al decir algo tan poco sutil como "Lechéame".
Depende, de que depende: Cuestiones idiomáticas I: Culinariedades

En México, si hablamos de napolitano, pensamos en el helado: vainilla, fresa, chocolate.
En Argentina, si hablamos de napolitana, pensamos en la milanesa: jamón, queso y tomate.
En Italia, si hablamos de napolitano, pensamos en el San Paolo, en la camiseta Butoni celeste, y en noches de verano de julio del '90.

Ni ellos están equivocados, ni nosotros tampoco somos los locos, ni los italianos tienen toda la potestad de atesorar como propio y registrar como marca el gentilicio de sus habitantes sureños.

¿Veremos algún día un helado de jamón, queso y tomate? Por lo pronto, comento que en Mérida, Venezuela, está la heladería Coromoto, que con 831 gustos de crema helada, aparece en el Libro Guiness de los Records. A medio camino entre el aeropuerto y el centro, en sus estantes vemos menos de 150 gustos, pero en la parte superior, con carteles indicadores aparecen todos los que alguna vez fueron creados o inventados. La vez que fui, probe Noche de Caricias con Crema de cangrejos. Esa noche no hubo caricias y por más que mi signo es Cáncer la crema de cangrejos no me gusto mucho que digamos. Me quede pensando que hubiera pasado si hubiera probado el helado sabor a Viagra... hubiese tenido poderes paranormales, como vision de rayos X, autos que se convierten en helicópteros, o treparme por los edificios como el Hombre Araña? ... Quedará el interrogante...

¿Sucederá que la historia disponga de una milanesa con frutilla, vainilla y chocolate? Lo veo un poco complicado. Creo que perdería su verdadera esencia y el helado derretido sobre un plato caliente jugaría a predominar. Conozco lugares en los cuales sirven esta combinación que no es muy agradable para el paladar de muchos entre los cuales me encuentro. Cualquier clase de vegetales, hasta toques frutales podrían ser la proxima creación de un chef, pero milanesa con una bocha de helado de chocolate encima es algo difícilmente viable. Tal vez en la próxima edición del libro 'La verda' de la milanesa' tengamos más certezas.

¿Es verdad que los argentinos hablamos español con una entonación napolitana? Así es, diría en todo caso, que el castellano rioplatense, tiene una musicalidad italiana, una entonación que viene del sur de la bota. Hay incluso estudios universitarios que todavía no he podido encontrar que así lo corroboran. Leyendo diversos blogs en la red me encontré con frases como esta que descreen los resultados de tal trabajo de campo: "Un amigo mío fue a Argentina y me confirmó que lo más inquietante del país es que todos hablan en argentino". Yo puedo corroborar que siguiendo esta afirmación: en Guatemala se abre la boca en guatemalteco, en Panamá el idioma de la población es el panameño y en Chile, todos hablan en chileno. Nada más alejado, los particularismos regionales suelen ser bien marcados, aunque para el extranjero se complique diferenciarlos. Todo lo que tenga que ver con los acentos y los localismos me encanta, más aún, me emboba. Según las compañías de tarjetas de crédito, todos nos expresamos diferente, vivimos la pasión con diversas palabras pero pagamos con Visa. Y en Marruecos comen con las manos, y también pagan con Visa. Será por eso que tengo muchas ganas de ir allá (por como comen, no por como pagan).

Mi sentimiento al terminar este blog: quiero helado, quiero milanesas y quiero aprender a hablar en italiano.