10 noviembre 2008

El diccionario de los sentires: Reconciliación

Cruzar la cordillera me permitió reconciliarme con los aeropuertos y las terminales de bus. Incidió sin reincidir, espejó otra óptica: Viajar no como forma de vivir, sino de observar la vida. Esta acompañada soledad sin lágrimas en tu hombro no suprimió mi endemoniada adicción por los acentos. Ni por las carreteras latinoamericanas. Ni por los atardeceres. Ni por el mar.
Seguí elegiendo el mismo asiento. Estreché tu mano. Y a rodar.

2 comentarios:

Sabrina dijo...

si, pero el acentito no es tan pegable como otros...

quiero que me cuentes como te fue!

CINTY dijo...

Muy lindo lo que posteaste! Para mi viajar es conocer, es un momento de relax, es un cable a tierra, y siempre vuelvo para quedarme. Que bueno que te hayas reconciliado con los medios y lugares, y ahora a rodar! hay muchos lugares que esperan ser visitados, no?
Besos!