22 junio 2008

Vidas posibles

No existe el dolor electrónico. El dolor es uno solo y te inunda.

Hice click en Enviar. En ese instante del Transferring data and Waiting for some http thing se dividió la vida en dos. Una vida posible saludó su adiós desconsolado.

No importa el soporte. No importa cómo.

Y yo lloré. Lloré. Lloré.

10 comentarios:

Unknown dijo...

nunca te diste cuenta cuanto te amo

Maximiliano dijo...

Perdón. Y lo significo. Lo seguimos en privado por favor.

Anónimo dijo...

Mi querido coleccionista de palabras.. tu tristeza me toca como un algodón empapado de tinta que llena las hojas de la libreta con una antipática mancha indeleble.. ¿Qué hace el principito escondido en ese hueco del planeta? ¿Que busca el buscador rebuscando en los rincones más oscuros de las almas? Sé que te duele aunque no puedo saber cuánto.. Sé, por experiencia, lo díficil que es desarmar un sueño en diez mil piezas de rompecabezas, dejando dos vidas reducidas a un puñado de trozos de carton.. A veces reconstruir no es posible, a veces rectificar no es posible, a veces reagrupar no es posible, a veces es necesario volver a empezar.. Mucho gusto, soy Mafer y vos? como te llamas?

Mujer perdida en un estado interno de ebriedad dijo...

No se pueden vivir todas las vidas al mismo tiempo. Hace poco lo intente. No se cuantas, un poco de todo. Invariablemente dejas algunas por el camino. No hay manera de saber si se cometio un error al escoger esta vida en lugar de la otra. Me lo pregunto muchas veces, antes de dormir. Las demas posibilidades, todo lo que abandone sigue ahi, en algun sitio, y se que no seran para mi.

natalia dijo...

Y ´las lágrimas eran de cristales?

Sabrina dijo...

Si ese no lugar fuera y no solo existiera, si ese no lugar tuviera voz y expresara todo lo que los supervivientes no pueden decir por el solo hecho de estar vivos.
Ese no lugar, el del transfering data, es tambien un nuevo comienzo... y errar en la camino, es parte de aquel.

Maximiliano dijo...

Mafer: Mucho Gusto. Soy aquél que conociste hace cuatro años en las tierras de las arepas, las telenovelas y el beisbol (con acento en bol). A veces dudo si soy aquel, otro o una combinación. La mayor parte me respondo lo último. Creo que el dolor más duro es el extenso trayecto donde se vuelca lentamente el frasco, y si, se extiende como esa sólida imagen que narras de la mancha indeleble que te hace estallar cuando llega el momento. No conoce aún de exilios precisos. Hoy estoy escondido en mi lugar en el planeta, buscándome a mi mismo y entendiendo por qué lo imposible y lo hago coleccionando palabras que son tanto y sólo eso: palabras.
Y coincido contigo, a veces no es posible, es honesto planteartelo y plantearlo. Al fin y al cabo, vos sabes que durante estos meses lo intenté. Muchas Gracias por tus palabras, no sabes que bien me haría estar frente al mar y charlar de la vida tomando, como el año pasado en aquella muralla de Cartagena. Un abrazo enorme.

Monse: Sos totalmente clara. ¿Como fue aquel intento? ¿Como hacias para dormir? Es interesante, la vida en singular y las vidas en plural. Esta ultimas, prohibidas y castigadas. La que esta en singular, en ocasiones, abatida. El querer vivir todo y saberse incapaz es duro. Más aún es la contradicción que se te plantea en todo momento. A veces siento que es mejor no saber que podria haber pasado. ¿Seria medio una clarividente tortura, no crees? No coincido en lo de las posibilidades que siguen ahi. Inevitablemente, quizas lo estén, pero no exactamente igual y por eso mismo, allí signan que no serán para ti, ni para mí. Pago más por un chocolate caliente una noche de marzo en aquella plaza a tres cuadras de tu casa. A veces me pregunto que los caminos no me permiten esa posibilidad.

Cíclopa: Aunque este post me duela grande, le doy la bienvenida. Las lagrimas no eran de cristal, no habia escarcha en freezers ni diamantes en bruto. Habia sal y congoja y pañuelitos y cachetes colorados de dolor.

Pou: Es una excelente lectura la del Transferring Data como un no-lugar. Casi ya un infimo y terrible no-lugar. Ojala ese no-lugar hablara y sobre todo Pou, sobre todo se expresara. Y sintiera. Y explicara que somos humanos. Y que sentimos.

Anónimo dijo...

Los hombres sabios no se burlaban del ruso pues comprendían que estaba poseído del mas sagrado berretín cósmico: el hombre quería vivir todas las vidas y estaba condenado a transitar solamente por una. Aprendan a soñar los que se contentan con sacar la lotería

Maximiliano dijo...

Sr/Srta Anonimo/a: Si bien siempre me he identificado más con Jorge Allen y me ha caído muy simpatico Manuel Mandeb, si Ud. lee ese relato por completo del cual ha escrito su tan punzante cierre, me siento como el Ruso Salzman. Gracias por ese abrazo al corazón. Me ha hecho sacar una sonrisa. Y sea quien sea, ganas de darle un abrazo por ello.

Anónimo dijo...

Entonces cumplí con mi cometido.
Mil abrazos!