Melodías de lo inexplicable
La madrugada que te fuiste dejaste un retoño de octubre y tu vida entera marcada en un pentagrama de un iPod de 16 Gb.
16 agosto 2008
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Entre las redes de sentido que se tejen en el dominio de los espacios. En los colectivos semivacíos de las 11 de la noche dónde el tiempo se eterniza. En el reverso de un Subtepass donde ambos, espacio y tiempo, se sobresaltan. En la mirada tras un ventanal donde ambos, tiempo y espacio, se pacifican. Un encuentro entre paralelos y meridianos: Penúltimo asiento, al fondo, a la derecha.
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