24 mayo 2008

Lo importante de lo trivial: Lo trivial devenido en importante

"No te preocupes, mezclalos para que sea heterogéneo, pero no tiene porque ser exacto".

Hay dos verdades en esta frase: el que sea heterogéneo, el que no deba ser exacto. La exactitud me suena a perfección, a universo ordenado. Lo heterogéneo me suena a polos negativos y positivos, a 220 voltios, a caos inmaculado. La mentira es el no te preocupes. Quizás mentira sea una palabra fuerte. Pero ¿Como no voy a preocuparme? Si puedo estar ayudando de manera inconsciente, casi trivial, a que se alineen dos vidas desencajadas.

Sin embargo, responde mi mente, al fin y al cabo, las mezclas deben ser heterogéneas, no exactas, no deben preocuparnos, no deben pensarse. Una mezcla es justamente una ensalada trivial.

En dos cursos a los que he concurrido para hacer apoyo logístico, me ha tocado preparar los grupos que compartirán 3 días seguidos de trabajo. Mis variables: sexo, edad, área, profesión, lugar de trabajo, área laboral. Una vez que las variables están consideradas, empieza el dado de mi mente, que no siempre tengo porque respetar.

A las 8.45, Laura y Martín separados.

Ayer me puse a pensar en esta importancia de la trivialidad y la cuasi aleatoriedad de mi mente cuando tengo que decidir a que grupo va cada quien, cuando debo cruzar flechas e intercambiar posiciones. En los momentos donde todo lo demás ya no impera más, donde juego inconscientemente a manejar marionetas, y el impulso me convierte en un hilo a mí.

Una vez que todo está decidido y debo entregar la hoja, me surje esa indecisión de revisarlo una vez más. Quién sabe quede algo por hacer. Las cartas aún no han sido echadas.

A las 10.30, Laura grupo 1 y Martín grupo 4.

La fragilidad de las decisiones que debo tomar, las convierten en frágiles a ellas mismas. Ellos hicieron su parte. Mi razón también lo hizo, mezclando conscientemente. Luego, no pienso, a revolver inconscientemente. Tal acá, cual allá. A poner sal, pimienta, vinagre y aceite. Un poquito de orégano y tres hacia la izquierda, dos hacia la derecha una vez más. Grupo 1, 2, 3, 4 y 5.

A las 10.45, Laura y Martín grupo 4.

¿Por qué lo importante a veces termina siendo trivial y lo trivial se recubre de importante?

¿Habría estado mejor pensarlo un poquito mas...? ¿Por que sí y por que nó le hago caso al dado de mi mente?

Todo el copioso día hablando. A las 5.15 bajaron juntos en el ascensor. Se cortó la electricidad. Leyenda urbana del 65, blackout en plena ciudad de Nueva York.

A veces me asusta lo importante de lo trivial... y hasta cierto punto me preocupa la tranquilidad de lo trivial de lo importante.

7 comentarios:

Homero M dijo...

¿La vida no es acaso un constante flujo de trivialidades que devienen, en el eterno camino de ganar importancia y convertirse en suceso?
Yo soy pro-trivial, pro-micro, pro-detalle..
y tu tmb lo eres mi querido amigo, i know, you know.

Anónimo dijo...

fui yo, no me rio de.

--pou

Maximiliano dijo...

Pou: Muy linda pregunta retorica. Me gustó mucho y estoy de acuerdo... el constante flujo de trivialidades existe, solo que en ocasiones son tomadas como actores/actrices de reparto en las decisiones de la vida. Por suerte, al finalizar la historia, el director se da cuenta que ellas son las que matizan y se convierten en fundamentales, mas alla de sus supuestos 15 segundos de fama iniciales.

Tampoco desconozco que haya decisiones que de antemano se consideran importantes, pero la idea del libre albedrio insconsciente es justamente vanagloriar las otras.

Sabrina dijo...

vivan las trivialidades.
y no me tilden de obsesiva: de eso esta hecho mi mundo y de eso construyo lo que viene.

a veces me gutaría no sentirme tan trivial...

Maximiliano dijo...

Pou:

¿No sera que cuanto mas pro-triviales vivimos menos importantes nos sentimos en ese mundo de lo trivial?

Si no te gustaria sentirte trivial, te gustaria sentirte ¿importante?

Sabrina dijo...

me mato esa pregunta
y por oposicion diria que sí.. sí, me gusta sentirme importante si eso implica sentirme querida, respeada, escuchada, valorada... todo eso sí. Pero nunca abandonaría mi trivialidad... si uno abandona todo lo que lo identifica... en que se convertiría no??? a veces pienso que la esquizofrenia no es una opcion tan mala...

Maximiliano dijo...

Pou: Estoy totalmente de acuerdo con Ud. Lo más nuestro es intocable, quiera sentirse importante y nunca abandone la trivialidad. La esquizofrenia no es tan mala, claro. Estan Jekyll y Hyde después de todo...