28 mayo 2008

Y entonces Buga dijo... Primera f(r)ase

"Pero... ¿Sentís algo lindo? ¿Emoción? ¿o es la adrenalina que le revuelve a uno cuando entra a rendir un parcial de un Seminario?"

Siempre pensé en el poder de las palabras. En su cualidad superior, en su expresión infinita, en su tenacidad para decidir circunstancias y vidas. Siempre fui en contra del clásico "una imagen vale más que mil palabras". Y no, no soy anti-kinésico. Quienes me conocen pueden asegurarlo.

Creo que una imagen podría recrear mil palabras y cientas más, pero nada tiene tanto valor como mil palabras que representen en la mente de cada lector una imagen distinta, única, incomparable. Es la victoria del libro sobre el cine. De la imaginación sobre una interpretación posible. De lo ideal sobre lo material.

Las palabras tienen poder, "El poder de la palabra". Pero no llegan a ser capaces de cubrir todo el espectro de desarrollo que tal hegemonía puede brindarles. Para muchos, son flacas para dibujar una escena, contraponiendo lo antedicho. Para otros, son tantas que uno se pierde en los decires. Para la mayoría, son insuficientes. Algunos hablantes, al pronunciarlas dejan un universo enorme en el recuerdo y privilegian otras más eficaces. Otro grupo, por el contrario, prefiere balbucearlas timoratamente, o simple y llano: quedarse callados.

Es en el mundo de los sentimientos donde las palabras se pierden y desvanecen. Las explicaciones son incompletas o directamente vanas. Como explicar el amor, como explicar el odio. Como representarlo en tantas palabras que puedan movilizar todo lo que uno lleva dentro. Como explicar los días inolvidables (y si lo son es porque tuvieron alguna emoción), como explicar la angustia.

Las traducciones son nuevas creaciones, nunca una repetición. Las palabras siempre serán una traducción, una vuelta de tuerca a lo que moviliza la creación inicial.

Hoy caí en realidad que los sentimientos no se pueden explicar. Nunca lograran tal llenitud. Y pensar que yo le había dado el poder a la palabra...

Sí, lo que siento se asemeja a la adrenalina que revuelve mi estómago y mi todo, antes de rendir un exámen de un Seminario. Es lo mismo que siente la palabra frente al sentimiento. Un dolor de estómago de no saber que decir, de no saber que chamuyar, de no saber como relacionar, de no saber que escribir, de no saber como sentir, de no saber como reconocer que quienes sentimos somos nosotros, y que ellas, ellas no.

9 comentarios:

Sabrina dijo...

me encanto este post.

y me tira todo al carajo cuando en esa situaciones últimas, extremas, de a todo o nada, de "dale, mandemos todo a la mismisima mierda ya, now", cuando en esos casos siempre digo SIEMPRE pregunto..."¿tenés algo más para decirme?" me doy media vuelta y me voy.
porque siempre hay algo que se me escapa, algo que no entiendo... o que no necesito entender , pero sí que me lo expliquen por las dudas.


wow, y hasta pensé en las palabras y las cosas de foucault...

genial amigo!

Chocolate y Canela dijo...

Hola! Un placer haberte conocido a la distancia. Por lo que veo, de alguna forma nos conocemos a la distancia: estudiamos lo mismo, en el mismo lado.
Un gusto presentarme. Empiezo a pasar más seguido y a (seguir) identificandome con algunas de tus palabras.

PD: Si nos encontramos sin palabras, qué nos queda del lenguaje del cuerpo.

Maximiliano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Maximiliano dijo...

Pou:
Gracias :) El ´tenes algo más para decirme?´ es el pitazo final. La pregunta genera intensidad, la respuesta duele, la aclaración a veces es oscuridad en el torbellino del momento. En el todo o nada, la palabra flaquea.
Quisiera leer ese libro de Foucault! Por ahora para el final de julio, debo concentrarme en el concepto de biopoder. Lo recomendas? También quiero leer de Bourdieu. Cuando la facu lo permita, lo haré...

CyC: Gracias por pasar :) Que bueno que formes parte de ese particular universo de CC. (Chocolate y Canela, Ciencias de la Comunicación :p. Pasá cuando lo desees, sos bienvenida. Copado que te identifiques con las palabras (y también con las palabras que se omiten o no se pueden expresar, como planteaba el post).
¿Que nos queda del lenguaje del cuerpo? Pregunta para Merleau Ponty! No cursé Diseño aún pero si la palabra es gesto, y el gesto la contiene, el lenguaje del cuerpo estaría un poquito más cerca de las sensaciones o los sentimientos que el lenguaje verbal. ¿Crees que las palabras complementen los gestos o que los gestos complementan las palabras?

Sabrina dijo...

para biopoder tenes que leer defender la sociedad o genealogia del racismo(es el mismo libro pero el genealogia es el nombre viejo)
sino tmb seguridad, territorio y poblacion, compilacion de clases del tipo que hablan sobre biopoder...
tenes que tener ganas de fumartelo, eso sí.
de bourdieu no tengo nada en casa, pero kiero leer la dominacion masculina y no lo consigo... si por esas casualidades lo conseguis me lo compras? =P

te quiero amigo de muchas palabras muchas cosas y mucho merengue en esta torta

Anónimo dijo...

a lo anterior: las palabras complementan a los gestos. siempre.

Maximiliano dijo...

Pou: Gracias! Trataré de conseguir esos títulos. La idea es abordarlo para tema de final junto con Sloterdijk, Habermas y otro autor que ahora se me pierde el nombre, en referencia al proyecto deCODE islandés. Después le cuento en más detalle.
Si consigo el que me señala de Bourdieu prometo avisarle. Recuerde el Ateneo, haga un pispeadón. Pero sino más seguro en las cercanas a la facu... qq cosa le aviso.
Yo también la quiero Pou! cuando el tiempo lo permita la visitaré. Además le cuento... me voy a Chile tres días! (pero por trabajo). Si quiere que lleve algo me avisa.

Y por otra parte. Sí. Coincido con Ud. E incluso dentro de las palabras agregaría que el contenido complementa la ilocución.

Sabrina dijo...

te vas a chilee???
me llevas??
=(
dale
dale
dale
daaaaleeeeeeeeee

bueno dps me decis bien...

besoootee amigoooteee

Maximiliano dijo...

Pou:
Los pasajes me los pagan en el trabajo, pero de alguna forma la llevo. Solo ire a Santiago y por un par de días, a lo sumo tres. No quisiera ser hormiguita viajera por un día? A mi a veces me dan ganas. Si fuera hormiguito viajero, me compraría esos morralitos pero rojos con lunares negros. Le dejo a ud. los blancos.